Toda aparición de nueva tecnología en el mundo de la televisión (entre otros mundos, en los que sucede lo mismo) trae aparejada una discusión sobre el estándar clave en el que se apoyará la novedad.
El universo de la televisión para dispositivos móviles, como las notebooks, los handhelds o los teléfonos celulares, no quedó exento de esta situación. En este caso, el mercado parece ya estar muy inclinado hacia DVB-H (sigla de Digital Video Broadcast-Handheld).
El estándar ha sido desarrollado por DVB, una entidad que nuclea a más de 200 organizaciones relacionadas con la televisión y la electrónica, con presencia en unos 35 países. La misión de esta entidad es, precisamente, promover estándares internacionales.
La especificación DVB-H, puntualmente es abierta y está disponible para cualquier compañía que desee adoptarla y que emplee redes de telefonía celular para la transmisión de televisión. Es compatible con el estándar aéreo terrestre lanzado por la misma organización, el DVB-T, con canales de 6, 7 y 8 MHz.
Esta tecnología permite que las señales televisivas lleguen a los dispositivos móviles directamente desde las antenas de televisión, sin necesidad de que atraviesen las redes de telefonía celular. De esta forma, las empresas de telefonía celular pueden preservar sus redes tradicionales sólo para servicios de voz y datos, pero con la posibilidad de ofrecer a sus usuarios prestaciones de video.
El principal competidor de este estándar es MediaFLO, auspiciado básicamente por la empresa de telecomunicaciones Qualcomm, aunque el hecho de haber nacido en el seno de una corporación en lugar de una organización de estándares, hace que tenga menos peso que DVB-H.
Las claves del éxito
Una de las razones por las cuales el DVB-H tiene las mayores probabilidades de éxito en su segmento es el apoyo de la industria. Este factor resulta clave para que un estándar pueda progresar, ya que si las empresas no están dispuestas a adoptarlo, el proyecto queda trunco.
El primer espaldarazo fue su adopción por parte del Instituto Europeo de Estándares de Telecomunicaciones, a finales de 2004. Luego, compañías de la talla de Nokia, Intel, Motorola, Texas Instruments y Siemens indicaron abiertamente sus intenciones de promover su uso. Incluso, algunas de estas compañías construyeron la "Mobile DTV Alliance", que tiene como objetivo principal apostar al crecimiento de la norma en el mercado estadounidense.
Por otra parte, el hecho de que sea abierto es una ventaja en este sentido y los analistas ya auguran la masificación de su uso para 2007.
Durante todo 2005 se han hecho pruebas con éxito en Alemania, Finlandia y Estados Unidos. Recientemente, también se lo testeó en España, a partir de un trabajo conjunto entre Abertis, Nokia y Telefónica Móviles. Se trató de un piloto que involucró un estudio de mercado para revelar preferencias y necesidades de los potenciales usuarios de televisión móvil.
Entre los puntos más destacados aparece el hecho de que 75% de los usuarios recomendaría el servicio, mientras 55% estaría dispuesto a pagar por ver televisión digital en sus teléfonos móviles. Este piloto también sirvió para probar la cobertura de la red DVB-H y la topología de varias ubicaciones, como las coberturas interna y externa, subterránea, etc. Una de las conclusiones principales fue que el número de compañías emisoras/receptoras debería ser mucho mayor para una red de TV móvil digital comercial que la disponible en la red actual, en especial para tener cobertura dentro de automóviles y edificios.
Según el mismo informe, "DVB-H representa el escenario más realista de transmisión a móvil; todo indica que está lista para ser totalmente estandarizada para mediados de 2006, preparando el camino para las soluciones de interoperabilidad desde el primer trimestre de 2007, lo cual permitirá, a su vez, el lanzamiento comercial de estos servicios".
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