Tras largos juicios y el buen criterio de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, la recepción de señales vía satélite se convirtió en legal en 1984, aunque limitada bajo ciertas reglas que en 1986 tuvieron su punto crítico cuando la mayoría de programadores decidió codificar sus señales.
Con este paso se dio nacimiento a lo que ahora en América Latina conocemos como servicio DTH (Direct TV to Home), es decir, la recepción legal de transmisiones de satélite con calidad digital, bajo normas definidas.
Las nuevas generaciones de satélites hicieron que sus bandas de transmisión se dividieran, asignando a los de baja potencia la banda C y a los de altas las bandas Ku y Ka. La banda C opera con potencias de 8.5 a 16 watts y la banda Ku opera entre 20 y 50 watts.
Las antenas de la banda Ku por ser tan cortas de diámetro se pueden montar en una cornisa de la casa –y no en el techo–, pero más que esto, ofrecen tres grandes ventajas para los televidentes.
1. Mayor número de canales de televisión.
2. Mejor calidad de imagen.
3. Cobertura de 100% del territorio nacional.
La primera ofrecerá en un futuro cercano la posibilidad de tener acceso a más de 70 canales, mediante técnicas de compresión de video. Se puede transmitir a los satélites y captar en casa señales de muchas partes del mundo, codificadas de manera digital –hasta diez señales por cada banda. Pruebas en laboratorios canadienses han logrado la compresión hasta de 13 canales de televisión con suficiente calidad, pero todavía está en etapa experimental. Sin duda, este hecho ampliará nuestro abanico de posibilidades de entretenimiento.
La mejoría en la imagen y el sonido se logra gracias a la transformación de audio y video en códigos digitales de ceros y unos. Cada impulso electrónico registrado por las cámaras y las grabadoras de sonido es traducido por elementos electrónicos en interminables secuencias de ceros y unos.
La tecnología digital ya es un hecho, pero antes de entrar en materia de cobertura a nivel nacional, para el usuario mexicano hay dos factores claves que harán la diferencia en la oferta del mercado: qué ofrecerán las empresas de televisión y a qué costo.
La lucha por el mercado de la televisión mexicana continúa ... quién compite
En primer término está Galaxy Latin America, asociación formada por el más importante fabricante de satélites a nivel mundial. Hughes Communications; Organización Cisneros de Venezuela; Televisión Abril, de Brasil, y la Mexicana Multivisión, de Joaquín Vargas, quienes prestarán el servicio a través de Direct TV Latin America.
En segundo término está la alianza formada por News Corporation, TCL International, Organización Globo de Brasil y la Mexicana Televisa, de Emilio Azcárraga.
Y como tercera opción surgió la Corporación Medcom, del grupo Mexicano RED, de Clemente Serna, que en alianza estratégica con la estadounidense Scientific Atlanta, construirá un centro de operación de señales transmitidas por satélite buscando competir en el mercado nacional llamado Telered.
Empresarios y expertos coinciden en que este interés en un mismo servicio y en una misma región no es casualidad. Por el contrario, el mercado latinoamericano de televisión paga es más grande que el de Alemania o Japón y ocupa el cuarto lugar a nivel mundial.
El mercado mexicano: trampolín latinoamericano del DTH
Para los protagonistas de la competencia, las perspectivas del negocio son tan atractivas como frágiles. La mayoría de los hogares mexicanos tiene acceso a pocos canales de televisión. La experiencia combinada de operaciones de televisión por cable, televisión restringida por aire MMDS (Multipoint Multichannel Distribution System) y la sofisticada tecnología DTH abrirá las puertas para millones de televidentes a una inmensa cantidad de selecciones de programación a la que nunca han tenido acceso.
A pesar de que técnicamente el sistema MDDS permite mayor aprovechamiento de los transportadores satelitales, el número de canales es todavía limitado. El sistema DTH permite bajar hasta 150 canales sin mayor necesidad que un centro de almacenamiento y distribución terrestre para el operador y una antena y un decodificador para el usuario.
De acuerdo con el poder adquisitivo estimado de la población, los servicios de DTH en México tienen una base potencial de clientes de más de 2 millones de familias para el año 2001.
La propuesta de News Corp., Grupo Globo de Brasil y Televisa de México inserta además canales de radio. Direct TV tendrá la posibilidad de ofrecer 144 canales de televisión y más de 60 dedicados a música variada. Los canales de televisión incluyen pay per view, programación de entretenimiento, deportes, notas culturales, noticias y programas infantiles, entre otros. La dificultad radicará en suplir la alta demanda de programación y el costo. Sus planes de inversión ascienden a 500 millones de dólares en los siguientes 18 meses.
En relación con la propuesta de Galaxy Latin America, y acorde con la revista US/Latin Trade de febrero de 1996, la señal del satélite llegará en abril a México, Brasil y Venezuela cubriendo por completo el mercado latino para 1997 con el "nuevo súper servicio de TV". Su programación incluirá el sistema pay per view y producciones latinoamericanas y europeas de entretenimiento y educativas. El costo del decodificador y la antena será menor a los $600. Sus planes de inversión alcanzan a los US$250 millones de dólares con la expectativa de lograr un millón de suscripciones en el primer año.
Por su parte, la empresa Telered del Grupo Medcom, no tiene socios. Su meta a corto plazo es ganar el mercado mexicano de la televisión y posteriormente el de América Latina.
Cualesquiera sean las perspectivas de cada protagonista, el servicio DTH no dejará escapar a 1997 para integrar a millones de espectadores del mercado latinoamericano con mayor éxito que lo que pudiera lograr la expansión del NAFTA o el Mercosur. Sin embargo, los expertos se cuestionan sobre si el consumidor latinoamericano será capaz de soportar más de dos competidores.
DTH: competencia de concesiones en veremos...
Sin embargo, las compañías competidoras aún no consiguen la concesión para prestar servicios de telecomunicaciones en el territorio mexicano utilizando satélites extranjeros.
La ley Federal de Telecomunicaciones en México señala que sólo se podrán otorgar concesiones para ocupar satélites extranjeros utilizando el espacio aéreo nacional siempre y cuando México tenga convenios de reciprocidad con el país de cuya nacionalidad sean esos artefactos espaciales. En la actualidad, México tiene un acuerdo de este tipo con Argentina para que los satélites Nahuel de ese país y el mexicano Solidaridad puedan proporcionar servicios tanto en el país austral como en territorio mexicano. Sin embargo, no hay tratados con Estados Unidos, por lo que la asociación Galaxy Latin America aún no puede operar en México.
Al respecto, diversas asociaciones se han manifestado en contra de tales concesiones calificando como un error el hecho de permitir el acceso a señales y satélites extranjeros sin una equilibrada correspondencia, particularmente en relación con los satélites estadounidenses.
En el caso del Grupo Televisa y asociados, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes aún no otorga la concesión del espacio aéreo para la transmisión de señal DTH, a pesar de tener acceso a los satélites mexicanos.
En un escenario así, Telered, la empresa de televisión directo al hogar del Grupo Medcom, tendrá aparente ventaja para lanzar antes que la competencia su sistema DTH, pues utilizará el satélite mexicano Solidaridad II cuya concesión otorgó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, misma que ya tenía Multivisión. Lo único que cambia es la forma de recepción: en lugar de antena típica de MDDS, se utilizarán las miniparabólicas que distinguen al DTH.
Desde el punto de vista del televidente mexicano la competencia por el mercado de la televisión llevada a la Cámara de Diputados es muy positiva, ya que por primera vez las reglas del juego podrían quedar más claras, sin concesiones sobre concesiones. Si bien es cierto que habrá que esperar los costos reales de cada protagonista, por lo menos ya no se habla de un monopolio audiovisual.
Medcom y Scientific Atlanta: alianza estratégica en la transmisión del DTH en México
Entrevistado en sus oficinas al sur de Ciudad México, Jorge Galina Veraza, director de operaciones de Medcom, habló para TV&VIDEO Latinoamérica sobre el mencionado proyecto que, más bien, es ya una realidad.
Galina señaló que "la estrategia de producción de Telered está enfocada en servir efectivamente el mercado mexicano, con la mejor programación nacional e internacional disponible. Para hacer más atractivo el servicio DTH, Telered pondrá a Disposición del público mexicano diferentes paquetes de programación, cada uno con diversas combinaciones de interés.
"El servicio DTH que se conseguirá por suscripción, es una opción para que los actuales consumidores de televisión paga obtengan más canales y lo mejor de la programación de otros países con calidad digital, para lo cual necesitarán 2 elementos: una pequeña antena de apenas 120 centímetros de diámetro y una caja decodificadora.
"De entrada el servicio ofrecerá por la banda Ku no menos de 70 canales generados por 10 transportadores del satélite mexicano Solidaridad II. Cada caja decodificadora Medcom costará al público entre US$800 y US$900, y vendrá con una antena de 60 a 90 cm de diámetro, según la ubicación del suscriptor".
-¿Por qué eligieron Scientific Atlanta?
"El pasado mes de febrero –señaló Galina–, un grupo de ejecutivos y técnicos de Corporación Medcom, realizó una visita a las instalaciones de la empresa Scientific Atlanta en la ciudad de Atlanta, Georgia, para conocer los avances de fabricación del sofisticado equipo de lo que será el primer telepuerto Medcom digital que enlazará con el satélite Solidaridad II haciendo uso de la banda Ku y que cubrirá de manera total el territorio mexicano".
Scientific Atlanta, es una de las principales compañías en el mundo que diseña, opera e instala complejos satelitales dentro de parámetros de excelencia internacionales, siendo uno de los grandes proveedores del equipo de comunicación de la NASA. Para los programas de vuelo de los transportadores Atlantis.
Para el cierre de esta edición (marzo 7), las reuniones de trabajo se concentran en los últimos detalles de carácter técnico necesarios para la instalación de telepuerto: conducción de señales y sistemas digitales para la automatización y transmisión de los servicios de pay per view y el diseño final de los complejos edificios que albergarán a todo el paquete de electrónica necesario para llevar hasta la órbita de los 35.500 kilómetros sobre el ecuador las señales comprimidas de 60 canales y que Solidaridad II regresará a la Tierra para ser captadas y "descomprimidas" por los llamados Set Top Boxes que estarán en los hogares mexicanos en breve.
México, junto con Chile, Perú, Colombia, Venezuela y Brasil, es uno de los países que ofrece mayor posibilidades de crecimiento del mercado debido a la baja penetración de la televisión por cable, que en conjunto es de apenas 15 por ciento en el área. Sin embargo, la expansión de Medcom hacia Sudamérica será a mediano plazo logrando primero su consolidación en la República Mexicana y dependiendo después de la disponibilidad de los satélites sudamericanos.
Con la firma del convenio para la construcción del Centro de Operaciones de Señales –que es donde se reciben las señales de programación, se comprimen, se codifican y se transmiten al satélite– Medcom da el primer paso para poder ofrecer, muy pronto, el primer Sistema Mexicano de Televisión Satelital al Hogar (DTH).
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