En la actualidad, muchos gobiernos latinoamericanos se hallan convencidos del importante papel que tiene una buena infraestructura de comunicaciones en el desarrollo económico y, por lo tanto, buscan acelerar nuevas normas reguladoras que faciliten el crecimiento y respondan a la creciente demanda de telefonía básica y de los suscriptores de televisión por cable (CATV). Nueve cables submarinos instalados en los últimos dos años han incrementado la capacidad de las telecomunicaciones en 34% y esto les brinda a los países en América Latina la oportunidad de desarrollar una sofisticada infraestructura de comunicaciones en fibra óptica. Se calcula en términos conservadores que para el año 2000 la región necesitará más de 85 millones de líneas telefónicas y una inversión que supera los US$100 mil millones. Para satisfacer adecuadamente esta demanda, los operadores tanto de telefonía como de cable deberán desempeñar un papel primordial en la construcción de infraestructuras de redes así como en el desarrollo de servicios básicos y de valor agregado.
El futuro de las redes de CATV en América Latina (y en otras partes del mundo) está en la fibra. Por ejemplo, Telecable Mexicano se encuentra actualizando y mejorando todos sus sistemas con equipos híbridos de cables de fibra/coaxiales y de fibra al equipo alimentador. En Chile, TCI y UIH están instalando sistemas CATV interactivos de fibra y anillos SONET en fibra. Estos operadores pronto estarán en capacidad de llevar el vídeo digital completo, al igual que la programación análoga, a medida que la tecnología de transporte por medio de fibra en amplitud modulada de 750 MHz se convierta en el nuevo estándar.
Importante administrar las redes de fibra
Para poder adaptarse a las nuevas exigencias de vídeo, voz y servicio de datos, las redes modernas deben ser muy confiables y fáciles de reconfigurar. Muchos operadores están descubriendo que los medios tradicionales de administración de redes ya son insuficientes para manejar las nuevas y complejas que exige el mundo de la interactividad. En su pugna por mantener participación en sus redes —las cuales están sufriendo una rápida evolución—, los proveedores de servicios se pueden sentir tentados a desatender algo tan trivial como la manipulación de los cables. Esto les podría resultar costoso, puesto que una distribución apropiada de cables y conexiones es vital para el éxito de las redes.
Las crecientes políticas de liberalización y las privatizaciones que se están presentando en la industria de las telecomunicaciones en América Latina están generando una mayor competencia entre los proveedores de los servicios. Al mismo tiempo, la tolerancia de los consumidores respecto a los períodos de interrupción de los servicios es cada vez menor, a la vez que aumenta su demanda por servicios mejores y más confiables. Por estos motivos, es crucial organizar el manejo de la fibra de modo que permita un acceso rápido y fácil al personal de servicio que necesite realizar cambios a la configuración de las redes. Igualmente importante es el contar con un sistema de monitoreo que pueda informar sobre los problemas antes de que lo haga el cliente.
La estructura de la fibra
Un plan eficaz de manejo de cables empieza en la sección de entrada con un sistema de administración de la estructura de distribución de la fibra. Esta estructura es semejante al nervio central de acceso de todas las fibras que ingresan desde el mundo exterior a la sección de entrada u oficina central. Proporciona una ubicación práctica en la red para efectos de terminaciones, empalmes y almacenamiento de la fibra óptica, además de que ofrece acceso físico a circuitos individuales para efectos de pruebas y mantenimientos periódicos.
Un sistema de estructura flexible como este proporciona un excelente manejo de cables incorporados.
Lo que se debe buscar en una estructura de fibra
Las dos características más importantes que se deben buscar en un buen sistema de estructura de fibra son modularidad y flexibilidad. Un diseño de estructura modular de fibra le permite a la red crecer desde una fibra sencilla a miles de fibras sin sacrificar espacio ni funciones. La flexibilidad le permite a la estructura atender la red de fibra actual a la vez que es capaz de cumplir con las exigencias futuras. Además de la modularidad y la flexibilidad, hay muchas otras opciones para tener en cuenta en el momento de seleccionar un sistema de estructura de fibra. Se deben evaluar puntos tales como la configuración del diseño, las opciones de capacidad de mayor o menor tamaño, los empalmes en la estructura o fuera de ella y el manejo de cables incorporados.
Una estructura de fibra bien diseñada y verdaderamente flexible, debe contar con la capacidad de acomodar cualquier equipo o aplicaciones de redes existentes. Los equipos para el manejo de cables incorporados que estén bien diseñados mantendrán un radio correcto de doblado de la fibra de un mínimo 1,5 pulgadas (3,8 cm) en toda la extensión de la estructura, eliminando de esta manera la avería de los cables o la pérdida de energía debidos a los dobleces.
Si se incluyen cajas de encaminamiento en el recorrido de la fibra, esta sigue un trazado y queda protegida físicamente contra golpes accidentales del personal de mantenimiento o de otros equipos. Una estructura bien diseñada para la fibra debe también tener áreas de bahías intermedias con suficiente espacio para almacenar fibras excedentes y retenedores angulares a 45 grados con adaptadores que protejan la fibra de pliegues bruscos, y evitar así rupturas o presiones indebidas sobre la fibra.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta al buscar una buena estructura de distribución de la fibra es si esta puede incorporar fácilmente funciones ópticas adicionales. Los módulos de valor agregado incluyen elementos tales como módulos seccionadores/combinadores, seccionadores (splitter) de vídeo, multiplejadores divisores de longitudes y onda y módulo de conmutación óptica.
La seguridad del sistema también es un motivo de atención de muchos administradores de redes, en particular cuando el equipo se encuentra localizado en áreas de fácil acceso o propensas al vandalismo. Por esta razón, el diseño de una buena estructura de distribución debe incluir paneles o cajas que se puedan cerrar con llave para restringir el acceso a ellos. Algunas estructuras de distribución de fibras ofrece una caja con una cubierta frontal transparente, la cual permite efectuar revisiones de mantenimiento básico sin tener que abrir las tapas de las cajas.
Así como hay múltiples tipos de estructuras para fibras y una gran cantidad de opciones adaptables para las mismas, también existen muchas opciones diferentes de conectores, incluyendo SC, FC o ST. Así mismo se dispone de una variedad de opciones de paneles. Los paneles de alta densidad se encuentran típicamente disponibles en versiones de 19 ó de 23 pulgadas, con 48, 72 ó 96 terminaciones. ¿Cuál es el tamaño más apropiado para cada red específica? ¿Qué tan importantes son los retenedores angulares? ¿Cuáles son los niveles aceptables de pérdida por inserción? Y, ¿como se deben tratar los ensambles de cables conectados? Estos son algunos de los múltiples interrogantes que se deben formular los proveedores de servicios en el momento de planear sus redes. Casi todos ellos precisarán de ayuda para tomas las decisiones que más se ajusten a las necesidades particulares de sus redes. No sobra insistir en la importancia que reviste encontrar un buen proveedor que comprenda los requerimientos de la red y pueda proporcionar soluciones con equipos apropiados de extremo a extremo. De allí dependerá que se tienda una red flexible y bien planeada.
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