Colombia. El proyecto de reforma tributaria que el gobierno colombiano presentó para discusión en el Congreso, ha generado alerta y preocupación dentro de la industria cinematográfica, debido que propone un cambio en la forma de financiar el sector.
El proyecto propone un cambio en las Leyes 814 de 2003 y 1556 de 2012, las cuales crearon el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, FDC, y han sido fundamentales para el avance que ha tenido el país en la industria audiovisual durante los últimos años, gracias a la promoción de la inversión privada y estímulos.
El productor de cine Jaime Guerrero, cofundador de la productora Rara Colectivo Audiovisual y de la Asociación de Productoras de Medellín y Antioquia, y quien también hace parte de la Asamblea Nacional Audiovisual, destacó a TVyVideo que son dos los problemas que tendría el sector de aprobarse el proyecto como está hoy.
El primero es que propone un cambio en la forma como se financia el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico. Hoy se hace a través de un impuesto a la taquilla de las salas cine, recursos que son administrados por Proimágenes con el fin de promover la industria cinematográfica del país. El Gobierno propone que la financiación de este fondo sea por recursos del Estado, garantizando un presupuesto de 33 mil millones de pesos colombianos anuales, ingresos que tenía el fondo antes de la pandemia.
Si bien durante el último año el FDC se ha visto afectado con una reducción de recursos por el cierre de la salas de cine debido a la pandemia, para Jaime Guerrero esa es la excusa del Gobierno en su propuesta de modificación, lo cual dejaría a merced del gobierno de turno la financiación y la destinación de recursos para el sector. Además, no está claro qué pasaría con los recursos que hoy se recaudan por concepto de la taquilla.
“Si el Gobierno quiere aportar recursos para financiar la industria audiovisual, puede hacerlo sin necesidad de modificar las leyes actuales. La Ley 814 le permite hacerlo. No hay certezas de cómo funcionaría el fondo y nos preocupa que pueda volverse un foco de corrupción y censura”, resaltó.
En segundo lugar, acaba con los Certificados de Inversión Audiovisual, CINA. A través de estos certificados se ha promovido la producción audiovisual internacional en el territorio colombiano, dando una contraprestación del 40% del valor de los gastos realizados en el país por concepto de servicios cinematográficos y del 20% del valor de los gastos en hotelería, alimentación y transporte a las empresas que realicen las producciones en el territorio colombiano, todo realizado a través de productoras colombianas.
Jaime Guerrero y otros voceros del sector en Colombia han señalado que, de aprobarse como está hoy el proyecto del Gobierno, se acabarían con dos décadas de fortalecimiento de la producción audiovisual, que han permitido contar con producciones destacadas internacionalmente y se destruirían miles de empleos que genera la cadena de producción audiovisual.
Las alarmas del sector están encendidas y en redes sociales son tendencia los hashtag #SOScinecolombiano #nuestrasleyesdecineseprotegen y #elcinecolombianonoentraenlareforma mediante los cuales buscan dar a conocer los problemas que tendría el sector con este proyecto.
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