Mientras se extiende en Argentina el debate sobre qué estándar de televisión digital de alta definición será el oficialmente adoptado, el mercado demuestra que es en definitiva el que manda y ya comenzaron a aparecer las ofertas en ese segmento.
Durante el pasado mes de julio, se lanzó en ese mercado Antina, un sistema de televisión digital que tiene como objetivo primario captar al público de las zonas donde el cable no llega o en las que hay baja competencia, como los barrios cerrados alejados de la Capital Federal, embarcaciones (gracias a que el sistema soporta la movilidad) o determinados countries, así como algunos rincones específicos de la zona sur del Gran Buenos Aires.
No tenemos intención de canibalizar el mercado, somos inversores de riesgo y estamos conscientes del rol central que tienen los medios de comunicación, apunta Carlos Zabalza, presidente de Antina. La empresa forma parte del Grupo Telcom Ventures de Argentina, un holding de inversión en tecnología que tiene más de 12 años de historia en el mercado de ese país.
La propuesta de Antina se basa en 60 canales digitales mediante los cuales transmitirá señales de video y de audio. También se incluyen los cinco canales de aire característicos de la ciudad y algunas propuestas que no aparecen en el menú de otros operadores locales, como el canal deportivo Gol, identificado con el ex futbolista Enzo Francescoli, o el primer canal de noticias chino en español. Este sistema permitirá, además, que los clientes contraten de manera directa e interactiva servicios adicionales, como juegos o selecciones particulares de paquetes de programación.
Nuestros productos son de libre elección, por eso no llevamos a cabo ningún acuerdo con countries o barrios cerrados, porque no queremos imponer Antina allí. Sí desarrollamos campañas de ventas y nos acercamos a esos sitios para hacer presentaciones, explica el máximo directivo de la compañía.
Con el estándar cambiado
Uno de los aspectos que más llama la atención es la selección
de estándar europeo para las transmisiones, cuando el
norteamericano parece imponerse en la región. Encontramos
que es más moderno que ATSC y, además, se adapta mejor a
nuestras necesidades de negocios, destaca Carlos Zabalza.
En caso de que el gobierno se decida finalmente por la norma ATSC, esto no representaría ningún inconveniente para el negocio de Antina. La señal seguirá llegando al televisor en nuestra norma y será interpretada por el decodificador; no habrá ningún cambio sustancial para el cliente en cuanto a calidad de servicio o cantidad de canales, asegura Zabalza.
La transmisión se realiza en frecuencia UHF y la señal puede recibirse en cualquier televisor, siempre y cuando, como se mencionó, este tenga el codificador adecuado. Al transmitir por aire, no precisamos cablear y llegamos con facilidad, comodidad y rapidez al cliente, enfatiza Zabalza, quien asegura que son los mismos canales que existen en telecomunicaciones desde siempre, no estamos inventando nada, sino aprovechando las condiciones existentes.
Respecto de los costos que tendrá el abono de Antina, el ejecutivo de la empresa relata que nuestra diferenciación tiene que ver con que aportamos algo nuevo al mercado, algo que no existe. No vamos a competir por precios. Al mismo tiempo, el propio Zabalza advierte que de todas maneras, nuestros valores de abono no estarán muy lejos de los estándares que se manejan en Argentina. El presidente de la organización explica que el precio final queda determinado por los valores de las señales, no por la tecnología utilizada, y en nuestro caso, proveemos las mismas señales que los demás operadores.
El objetivo de la empresa es alcanzar los 10.000 abonados en sus primeros 12 meses de operaciones y situarse entre los 15.000 y los 20.000 para el período siguiente.
La televisión digital de alta definición en Argentina tiene, paradójicamente, un futuro que se ve borroso. Es la hora de verificar si propuestas como las de Antina permiten aclarar el panorama.
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