El Input (International Public Television) es un evento que reúne a productores y canales de televisión pública en el cual se busca el intercambio de experiencias y conocimientos de los participantes. El Mini Input se hace bajo los mismos parámetros para una región o un país, y allí se discuten y proyectan diferentes trabajos realizados para televisión pública de varios países del mundo.
El Prix Jeunesse por su parte, es una fundación creada en 1964 en Alemania que persigue el propósito de mejorar la calidad de la televisión infantil y juvenil. Dentro de sus actividades, realiza cada dos años un festival para premiar lo mejor de estos géneros en el mundo. Además, la Fundación "empaca una maleta" con lo mejor de cada Festival para que cada región interesada lo conozca. En América Latina esta maleta ha pasado por México, Bolivia, Chile y Brasil.
En el marco de este evento, TV&Video contacto a Burkhard Althoff, Commissioning editor del canal Zweites Deutsches Fernsehen (ZDF) en Alemania, a Teresa Otondo, Directora del Departamento de Relaciones Internacionales de TV Cultura en Brasil y a Bernardo Toro, miembro del Consejo Directivo de Cenpro TV en Colombia, para discutir sobre el tema.
TV&Video: ¿Cómo es la Televisión Pública en su país?
Burkhard Althoff: En Alemania la Televisión Pública tiene dos canales, el ARD, que lo conforman un grupo de estaciones regionales y la ZDF que es una cadena nacional fundada en 1962. Los dos captan un 40% de la audiencia y emiten las 24 horas del día. El hecho de que exista la TV Pública significa que no hay que orientarse a vender cosas, en Alemania esta televisión tiene la tarea muy clara de ofrecer una información, en lo posible objetiva, educativa y que entretenga con calidad, y en eso se distingue de la tv comercial, ya que ésta, el único reto que tiene es vender para poder sobrevivir.
Teresa Otondo: El sistema de televisión pública en Brasil está distribuido así: el Gobierno Federal tiene una estación que transmite por satélite para todo el país y cada región (los 23 estados de Brasil) tienen su televisión educativa y cultural, supeditada al Gobierno de la región, y al dinero público que le da el Estado. TV Cultura nació de una manera diferente y eso es lo que la hace original y le permite experimentar. En 1969, el gobernador del Estado de Sao Paulo decidió crear una televisión para educar el pueblo, pero se le ocurrió que una televisión del Estado no haría esa función correctamente, entonces creó por ley una Fundación de Derecho Privado, con subvenciones del Estado, pero con unos estatutos que le garantizaran independencia y autonomía frente al gobierno. Desde el año 1992 tenemos transmisión por satélite. Gracias a esto todas las cadenas educativas regionales empezaron a tomar nuestra señal para retransmitirla, lo cual les ayudó pues estas estaciones tienen un poder de producción muy pequeño. Debido a esta experiencia, indirectamente acabamos haciéndole competencia al Gobierno Federal por lo que hemos tenido que pensar en hacer algunas alianzas para juntar los esfuerzos de los dos canales y de esta forma la gente tenga una mejor programación.
Bernardo Toro: Hay que decir que la televisión pública es aquella que puede someter a consideración y análisis de la sociedad aquellos problemas que convienen a todos de la misma manera. Dentro de esto, algunos intentos de televisión pública en Colombia son: la transmisión de las discusiones del parlamento y, los esfuerzos por tratar de informar y formar a la opinión sobre cómo usar los instrumentos de ciudadanía. Otro intento, que aun cuando no ha sido muy desarrollado es importante, es el de la educación de los consumidores acerca de sus derechos para exigir calidad y precio en los productos y, finalmente, el tratar de que las personas entiendan ciertas decisiones políticas que los afectan, como los impuestos, la justicia, etc. El problema es que esas agendas no han estado proyectadas a largo plazo.
TV&V: ¿Cómo se hace la Televisión Pública en su país?
B.A.: En los noticieros y en los campos de información hay un equipo que trabaja siempre en la estación. En el campo de ficción, como las telenovelas y películas, y el de entretenimiento, normalmente se trabaja con productoras. En Alemania existen productoras pequeñas y otras muy poderosas, lo cual hizo que el gobierno hiciera una economía fuerte de este campo.
En la ZDF la programación es mixta: noticieros, entretenimiento, telenovelas, etc. El fenómeno de todas formas es que cada vez hay más cadenas especializadas. Por ejemplo, tenemos una en donde sólo se emiten programas para los niños, este canal es resultado de lo que producen las dos cadenas públicas. También hay un canal que emite sólo conferencias, documentales, noticias y uno de sólo arte, son una especie de sucursales que han abierto las cadenas públicas.
T.O.: En principio tenemos toda la producción interna, pero debido a los altos costos, sobre todo en documentales, hemos empezado a buscar a las productoras independientes. La dificultad en este caso es el control editorial del programa, ya que debemos cuidar que no se pierda nuestra pauta y enfoque. Por otro lado, hemos decidido a lo largo de los años, salir del ámbito puramente educativo para ir desarrollando una programación más amplia que pueda atender a toda la población y no sólo a las escuelas. Hoy día TV Cultura tiene 20 horas de programación diaria, 8 horas dedicadas a los niños y a los jóvenes, 4 horas dedicadas al periodismo y, además, tenemos programas educativos, culturales, documentales, deportivos y sobre cine.
B.T.: El origen de la televisión pública tiene que salir de una agenda que marque los principales problemas que se requieren en el desarrollo de un acto educativo sobre toda la sociedad, por ejemplo la conformación de ciertas políticas, los procesos de inclusión y exclusión de diferentes sectores de la sociedad, la comprensión de los servicios fundamentales. En resumen, poderle proveer a la sociedad comprensiones y formas de actuación para que se pueda apropiar y pueda entender la institucionalidad pública.
TV&V: ¿Con qué recursos se produce?
B.A.: En Alemania la televisión pública es financiada por la sociedad. Es decir, cada persona que tenga un televisor debe pagar alrededor de U$15 dólares. Esto, en un pueblo de 80 millones de habitantes significa bastante dinero para subsidiar los canales públicos. Además, estas cadenas pueden emitir publicidad entre las cinco de la tarde y las ocho de la noche, pero sin interrumpir las películas para emitir publicidad. Sin embargo, estos ingresos son muy bajos en realidad.
Por otro lado, está la posibilidad de que los productores que trabajan para nosotros acudan a fundaciones para buscar cofinanciación. Hay que saber que Alemania está dividida en Estados Federales y éstos tienen una política de atraer a la industria audiovisual, por ejemplo si un productor va a hacer una película, ellos dicen "te damos medio millón de marcos, pero tienes que reinvertirlo aquí", así que van a utilizar gente y recursos de ese lugar, se reinvierte, pero incluso en mayor cantidad.
T.O.: Con el pasar de los años, las subvenciones del Estado que se votan anualmente por la Cámara no son suficientes para subvencionar la TV Pública. Entonces desde hace años se está recurriendo a la publicidad, pero con muchas restricciones; no se pueden tener anuncios que induzcan al consumo, todo comando de acción es prohibido: compre, beba, coma, etc., no se permite nada de juguetes, alcohol, chicles, etc. Hacemos anuncios más severos, como el nombre de quien pauta, una frase de ocho segundos que diga una cualidad de la empresa o del producto y no más. También tenemos una parte de servicios que aportan dinero, por ejemplo venta de programas, el servicio "Red Empresa", en donde nos contratan para hacer teleconferencias, el alquiler de equipos y tenemos el servicio de licenciamiento de productos que creamos desde nuestros programas.
B.T.: La televisión pública tiene que manejarse con presupuestos independientes al simple avatar de lo que las programadoras puedan pagar. Creo que la televisión pública es una tarea que le conviene al Estado para generar gobernabilidad y compromiso con las instituciones, por eso debe ser un punto importante en la inversión comunicativa.
Muchos de los recursos, en el caso de Señal Colombia (Canal de televisión del Estado), salen de fondos de Inravisión (Instituto Nacional de Radio y Televisión), que es la programadora del Estado, lo cual ya la aparta del campo de la televisión pública porque de esta manera pierde autonomía. Es la política y la forma como se conciba lo que hace público el canal, muchas de las televisiones públicas se financian con dinero privado, pero la política es pública. Inclusive en algunos países esta TV la pagan los mismos televidentes que prefieren pagar para tener una información y formación pública adecuada e independiente, por ejemplo, durante mucho tiempo la BBC funcionó con ese modelo.
TV&V: ¿Qué posibilidades le ve a la Televisión Pública en Latinoamérica?
B.A.: Creo que es importante dentro de los medios de comunicación tener la posibilidad de una independencia del campo comercial, es bueno tener estos espacios comerciales, pero si eso es lo único que hay creo que lo que crea es una monocultura. Esto también pone en peligro el concepto de la sociedad civil porque para esta sociedad lo más importante no puede ser comprar y vender, los medios tienen una gran influencia en el pensamiento, cultura e ideología de la gente, lo cual hace que se deban cuidar este tipo de criterios. El problema siempre será cómo financiar esta televisión, porque si el dinero viene de impuestos la vinculación con el Estado es muy estrecha y eso es peligroso. Por ejemplo, en España cuando el Gobierno cambia, toda la gente que está trabajando en la TV cambia también y eso no puede ser, porque eso sería un canal estatal; estamos hablando de darle dinero a una televisión pública que esté vigilada y controlada por diferentes actores de la sociedad que pueden cuidar que haya pluralidad. Eso es lo importante y ojalá que sea posible en América Latina.
T.O.: Yo creo que el potencial es muy grande, lo que falta es conocernos mejor como profesionales, conocer nuestros programas y ahí es donde me parece que este tipo de eventos, avanzan un paso importantísimo para la creación de alianzas, el fortalecimiento de la televisión pública y la defensa de una programación de calidad.
B.T.: Ya países como Brasil han descubierto que si quieren llevar adelante grandes proyectos de beneficio social, reformas importantes en educación, salud y en el manejo del medio ambiente, se necesita una televisión pública. Este ejemplo comienza a abrir buenas posibilidades e inclusive en Colombia ya se han dado algunos intentos, lo que pasa es que no se ha vuelto una política.
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