Aunque los fabricantes están haciendo importantes esfuerzos para solventar la escasez de equipos, algunos aún no han podido superar la situación.
Richard Santa
En 2022, la recuperación tras la pandemia se vio afectada por la escasez de equipos en todos los sectores de la industria tecnológica, problema del cual la broadcast no fue ajena. Cabe recordar que la falta de equipos se debió a la falta de componentes por los cierres en China para enfrentar la pandemia, principal fabricante de microchips, además de problemas en los puertos para la importación de productos.
Para conocer cuál es el panorama de esta situación en 2023, hablamos con los protagonistas de la industria en diferentes países, quienes contaron sobre su experiencia.
Ricardo López, presidente de Pinnacle Group, explicó en detalle el origen de esta situación: “El Covid, sin lugar a dudas, causó interrupciones en la cadena de suministro y la producción en todo el mundo, lo que llevó a una escasez de componentes y materiales necesarios para la fabricación de productos. Los problemas de transporte y logística, las restricciones de viaje y el aumento de la demanda de transporte de carga llevaron a problemas en los puertos y las rutas de envío, lo que causó retrasos y aumentos en los precios de envío”.
Agregó que el aumento de la demanda de ciertos productos, como la tecnología para el trabajo remoto y el entretenimiento en línea (streaming), también contribuyó a la escasez debido a la falta de capacidad de producción para satisfacer esa demanda. Algunos fabricantes experimentaron interrupciones en su propia producción debido a la falta de mano de obra o la adopción de medidas de distanciamiento social.
Por su parte, José Cadavieco, CEO de Vidiexco, resaltó que esta situación se veía venir desde finales de 2021, justo después de reabrir el mercado todo el mundo quería comprar, quería tener y mucha distorsión se vio en los pronósticos de compra, además de aumentos de precios por la falta de disponibilidad. Todos los fabricantes pensaban que a lo mejor ésta iba a ser la nueva bonanza.
“Hacia el 2023, finales de 2022, ya se empezaba a sentir la bajada de la ola. Y podemos ver cómo ciertos productos empiezan a estar normalmente disponibles y en algunos casos hay hasta exceso de inventario. Yo veo en 2023 ya bastante regularizado, no creo que en el 2004 estemos igual. Creo que estamos viviendo un nuevo normal, que requiere una inversión más concienzuda en inventario y en fabricación y de esto pues hemos aprendido todos”, añadió.
Al respecto, Edson Marion, presidente de Merlin Distribuidora, indicó que “el efecto viene normalizándose poco a poco, pero persiste aún para unas marcas más que otras. En nuestro rol, hemos trabajado de cerca con las marcas para que se pierda la menor cantidad de negocios, alineando la estrategia de productos con la demanda, en pro de maximizar la venta. Esto nos obligó a tomar riesgos de inventarios para suplir en el menor tiempo posible la gran demanda que aumentó a medida que se iban cerrando los negocios gracias a la reactivación de muchos de los proyectos que quedaron represados por efecto de la pandemia”.
Destacó Edson Marion que fruto de todos los esfuerzos y apoyo de las fábricas que distribuyen, lograron tener un crecimiento importante de doble dígito en el 2022, y recuperaron el nivel de ventas previo a la pandemia. “Estos excelentes resultados nos mantienen motivados y nos invitan a seguir creando las mejores estrategias acordes con las demandas del mercado para continuar con el mismo momentum”.
Panorama local
En el caso de la industria en Perú, Carlos Anciburo, gerente general de Telvicom de Perú, mencionó que la afectación que tuvieron los fabricantes, muchos de ellos líderes en la industria, ocasionó que el desarrollo de negocios sea muy lento actualmente.
“Según las informaciones a las que hemos tenido acceso, en el presente año 2023 se presentará también una situación similar, pero que debe ir mejorando progresivamente hasta llegar a los tiempos normales de prepandemia que es lo que todos deseamos”, destacó.
Daniel Ramírez, director comercial y de ingeniería de Comtelsat, destacó que esta situación en México “afectó principalmente los proyectos con instituciones gubernamentales, deteniendo las inversiones, porque era imposible contar con los equipos en los tiempos que las leyes de adquisiciones. Aunque, al parecer, en el 2023 los tiempos de entrega han mejorado aun no conseguimos la dinámica que la industria necesita”.
Por su parte, Juan Carlos Medina, gerente general de Viewhaus, también de México, resaltó que “Tuvimos muchas afectaciones por este tema, sin embargo, teníamos información de que esto estaba sucediendo e implementamos estrategias en conjunto con nuestros clientes, que nos permitieron hacerle frente de la mejor manera y logramos tener clientes contentos, pues logramos surtir proyectos en tiempo y forma. Es un hecho que esta situación aún persiste, es más crítico con algunos fabricantes y cierto tipo de equipos, pero ha mejorado bastante respecto el 2022”.
En Panamá, de acuerdo con la experiencia de Alessio Gronchi, gerente general de Data Serve, “Si bien ya no es un problema general, porque algunos fabricantes han logrado reducir sus tiempos de entrega a niveles aceptables, hay otros que siguen con dificultades graves en la obtención de sus componentes, traduciéndose en tiempos de entrega de 6 meses a 1 año en ciertos casos. La reducción de ventas del año 2022 frente al 2021 obedece en buena parte a esta dificultad de obtener el producto a tiempo”.
Viditec es uno de los jugadores más importantes de la industria en Argentina. Su gerente general, Eduardo de Nucci, reconoció que en su país “la falta de disponibilidad de equipamiento sigue presente en casi todos los proveedores. Tanto en el mundo IT o en el mundo de Audio y Video profesional. No es tan grave como fue durante la pandemia, pero sigue habiendo demoras importantes e incertidumbre en las fechas de entrega. Esto es un factor más que demora el ciclo de los negocios y como tal es un factor que nos afecta”.
Y en el caso colombiano, José Rojano, gerente de AVTech Ltda, destacó que lo más complejo es tener que enfrentar la intención de aquellos clientes que desean estirar y ampliar la vida útil de sus sistemas. Aunque quieren ayudarle, les es imposible debido a que no hay más piezas de estas referencias y en algunos casos no volverán a fabricarse.
“Lo triste de esta situación es que aún persiste para algunas firmas más que otras, la imposibilidad de adquisición de partes. Las experiencias globales apuntan a que este problema pudiera extenderse por un tiempo indefinido. Afortunadamente nos podemos mover en un amplio espectro de opciones y marcas, que nos permiten garantizar a nuestros aliados y clientes las soluciones para sus inquietudes y necesidades”, concluyó.
Aunque el panorama aún impone retos importantes para el abastecimiento de tecnología, la expectativa para 2023 es positiva. Así lo reiteró el presidente de Pinnacle Group, Ricardo López: “La globalización y la digitalización han permitido que los mercados se amplíen y diversifiquen cada vez más. En este sentido, se esperan nuevas oportunidades de negocio en sectores emergentes. La tecnología sigue avanzando a pasos agigantados, lo que impulsa la innovación y la adopción de soluciones más eficientes y rentables. En este sentido, se espera que en el 2023 se adopten cada vez más tecnologías como la inteligencia artificial, la realidad aumentada, la nube y el 5G”.
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