Cuenta
Favor esperar un momento.

¿No tiene cuenta? Haga su registro.

×

TV y smartphones: usos, negocios y transmisión

Los dos modelos convencionales de la TV abierta y gratuita y la TV paga, ya sea por cable o satélite, viven una enorme transformación marcada por la convergencia digital entre las telecomunicaciones y el audiovisual.

Por Daniel Condeminas


Las emisiones de señal digital terrestre, en cualquiera de los tres estándares adoptados en Latinoamérica, permiten ofrecer canales HD. Unos contenidos en alta definición hasta hace poco sólo disponibles en los paquetes Premium de los operadores de TV paga satelital. Por otra parte, el acceso no lineal a contenidos audiovisuales,  que eran el gran atractivo de los PC conectados a internet, se ha hecho móvil, y a su vez ha llegado a la pantalla de televisor del salón. De esta hiperconectividad multipantalla, la experiencia audiovisual hoy es tan personalizable como socializable, y además en tiempo real.

Esta dicotomía entre consumo personalizado e interacción compartida colectivamente con ellos –la TV social— da a los equipos móviles, sean smartphones o tablets, un doble rol: poder ser la primera pantalla, la de consumo directo de un contenido audiovisual, o ser la “segunda pantalla” cuando se está delante de la pantalla de TV del comedor o salón. En este artículo abordaremos principalmente el primer rol.

- Publicidad -

Los avances tecnológicos que ha ofrecido la informática de equipos y la digitalización de las telecomunicaciones permiten poder responder afirmativamente a una petición de consumo que no era posible hace una década. La demanda de lo quiero aquí, ahora y en cualquier pantalla (conectada) tiene ofertas que la satisfacen, pero que exigen un gran esfuerzo a las empresas operadoras de televisión y de telecomunicaciones.

Y es una demanda que ha permitido la entrada en juego de otras empresas, nativas de internet, que han virtualizado el modelo de los videoclubs para trasladarlos a las pantallas en plataformas OTT. Ello sin olvidar el sector de los fabricantes de equipos, que han visto como su negocio se ampliaba ofreciendo accesos propios a contenidos, como los modelos propietarios de acceso a internet de las SmartTV.

En todo caso, la convergencia digital está produciendo una confluencia de modelos de negocio. Para las empresas Broadcast u operadoras de TV paga, el futuro pasa por ofrecer sus contenidos en todas las pantallas, más allá de las tradicionales emisiones terrestres, satelitales o de distribución por cable. Para las operadores de telecomunicaciones, las inversiones en nuevas y más potentes redes de conexión –sean inalámbricas o de fibra óptica— son rentables si se asocian a subscripciones de servicios vinculados a contenidos audiovisuales, como los de quadruple play, con sus paquetes de IPTV y de tarifas planas para la navegación por internet.

Y en toda esta revolución, los grandes protagonistas van a ser las pantallas móviles y la –cada vez mayor—pantalla de TV del salón. El error sería considerarlas pantallas competidoras o adversarias. Como comentábamos antes, no sólo permiten consumos audiovisuales complementarios, adaptados a circunstancias bien distintas, sino que a su vez su uso puede ser simultáneo.

La evolución de las redes de telefonía móvil, sean 3G y especialmente las 4G basadas en LTE advanced, junto al acceso a redes WiFi de gran capacidad, han permitido trasladar a los smartphones y tablets modelos de consumo audiovisual hasta hace poco reservados a los PC conectados a internet de banda ancha. El VOD y el Catch Up permiten una explotación comercial, ya sea vía pago unitario, subscripción o publicidad, en la que el cine y la televisión van a tener una fuente de ingresos cada vez más importante.

Hasta hace pocos años, la difusión de los contenidos audivisuales estaba directamente vinculado a las programaciones televisivas. Y aunque internet ha difuminado las fronteras administrativas, Europa representa un complejo mosaico cultural y lingüístico que, a pesar del proceso inconcluso de nacimiento de nuevos estados, es mucho más diverso del mapa político actual. La suma de estos y otros factores ha dado como resultado una lista nada menor de operadores con ofertas de VOD que abarcan también a las pantallas móviles.

De históricas como Dailymotion a más recientes como Wuaki o Total Channel, pasando por evoluciones de la TV paga satelital como Yomvi, todas ellas demuestran que el futuro pasa por una oferta multipantalla. En Latinoamérica, el acelerado despliegue de fibra óptica y de redes de banda ancha inalámbrica está viendo florecer servicios similares, ya sea nacidos de canales nacionales líderes, como el caso de la Chilena TVN, a multinacionales extranjeras como Sony con su Crackle, presente ya en 18 países.

- Publicidad -

¿Y las emisiones broadcast para equipos móviles? La respuesta no es sencilla, ya que nos encontramos ante dos posibilidades tecnológicas, que aún son incipientes para poder pronosticar su explotación económica, pero que son indispensables para garantizar el acceso masivo y de millones de smartphones y tablets a un mismo contenido.

Ante el creciente volumen de consumos simultáneos de video en movilidad exige unas soluciones que no sean de distribución unitaria a cada equipo, sino de auténticas emisiones masiva, que no dependan del número de equipos receptores conectados sino de la cobertura territorial de sus señales. Con un continuo crecimiento del consumo de Tb por segundo, el 90% de los cuales es causado por tránsito de contenidos audiovisuales, la oferta de nuevas redes de emisión es una necesidad a corto plazo.

En el 2006 tuve la oportunidad de participar en las pruebas piloto que se hicieron en la zona de Barcelona de emisiones de TV para smartphones con el stándard de TV digital europeo para equipos móviles nacido dos años antes, el DVB-H. Tecnológicamente funcionaron bien, y la experiencia de los usuarios fue muy positiva, pero planteaban dos problemas importantes: el consumo energético para la recepción y procesamiento de la señal era tal que las baterías se descargaban a gran velocidad y, mucho más grave, requería una red de trasmisores paralela y aún más compleja que la que utilizaría la TDT para los hogares, en aquel momento desplegándose ya por la geografía europea a toda velocidad.

El alto coste de esta segunda red, sumado a la escasa predisposición a pagar por este servicio que expresaron los participantes en los focus group, hizo desestimar su implantación comercial. Experiencias posteriores, como la alemana de incentivar la venta de smartphones con receptores de DVB-T no tuvo tampoco un buen resultado, por las dificultades de recepción en el interior de edificios.

En América Latina, uno de los argumentos para la adopción del estándar de TV digital brasileño-japonés fue que sus emisiones serían plenamente aptas para su recepción móvil; pero la comercialización de smartphones con receptor ISDB-T no parece que sea ningún sonado éxito por el momento, a pesar de los esfuerzos de las administraciones públicas de países como Argentina, Venezuela o Brasil.

Precisamente, un reciente estudio en este último país arrojaba el dato que solo un 1% de los smartphones a la venta estaban equipados para ver estas emisiones. En todo caso, el futuro está aún por escribir. En México, la apuesta de Televisa en el 2008 para ofrecer sus canales en movilidad mediante emisiones en ATSC-MH, tampoco fue ganadora.


- Publicidad -


Pensando ya en los próximos años, la emisión de TV en movilidad tiene, como apuntábamos, dos posibles alternativas, maduras tecnológicamente pero que responden a dos modelos de negocio y de la misma estructura de los media resultante muy distintos: el LTE broadcast y, en el caso europeo, la señal DVB-T2 Lite; mucho más evolucionada que el ISDB-T one seg. Las dos mostraron su enorme potencial en el MWC de Barcelona de este 2013.

En el primer caso, se trata que las nuevas redes de telefonía móvil no solo permitan unas grandes velocidades de streaming o descargas punto a punto, sino que ofrezcan auténticas emisiones en red de paquetes audiovisuales o programas en tiempo real, sin streaming. Verizon ya anunciado su intención de ofrecer en directo la retransmisión de la Super Bowl del 2014.

Esto no es planteable con las actuales redes 3G, sino será solo posible en auténticas redes 4G con la tecnología LTE advanced. Pero que sean emisiones no significa necesariamente que sean libres. Al contrario, estaríamos hablando de un servicio para los clientes del operador de telefonía móvil que los ofrezca y, por tanto, su implantación desplazaría el negocio de la TV hacia las empresas Telecom.

La alternativa proviene de las actuales emisiones de TV digital. Las señales en DVB-T2 Lite pueden compartir un mismo MUX (canal digital de TV) que contenga una emisión en 4K. Un empaquetamiento que no es posible en los estándares hasta hace poco existentes, ya fueran el europeo, el brasileño japonés o el norteamericano; capaces solo de compartir en un mismo MUX uno o escasos canales en HD, pero ninguno en UHD TV.

Por ello, no debería extrañar que el despliegue de canales 4K coincidiera con una generalización del consumo de TV en los móviles. Un escenario doblemente interesante para las operadoras de TV, que continuarían pilotando –aunque ya no monopolizando—los principales drivers de la oferta audiovisual, desde una red de telecomunicaciones que depende directamente de ellos aunque esté gestionado por terceras empresas.

¿Qué modelo ganará? Es difícil hacer un pronóstico, y pudiera ser que puedan convivir, por lo menos unos años. En todo caso lo que sí puede afirmarse es que si la transición de la TV analógica a la TDT no se culmina en Latinoamérica en muy pocos años, la televisión de acceso gratuito estaría gravemente amenazada ante el avance de una oferta vinculada directamente a unas redes de telecomunicaciones vinculadas a la telefonía móvil que avanzan a gran velocidad.

Con el riesgo de ser duramente cuestionado, estoy convencido que el futuro de la televisión abierta dependerá que los plazos de puesta en marcha de las redes de emisoras de TV digital sean lo más cortos posibles, y que los calendarios se cumplan sin más demoras, garantizando coberturas iguales o, si es posible, superiores a las actuales analógicas, despliegue supletorio que se antoja indispensable si lo que se pretende es acercarse a la universalización del servicio televisivo, más allá de ciudades y conurbaciones urbanas.

Si bien es cierto que el único país del continente europeo que está desplegando una red de emisiones en DVB-T2 es Colombia, cabe apuntar que los EUA están evaluándolo como posible estándar en la evolución de sus emisiones terrestres, cuyo consumo ha crecido en casi un 20% desde el apagón analógico. A nadie le debería extrañar que se planteen el potencial abandono de su propio sistema, el ATSC, ante uno que ofrece todas las garantías de emisión en 4K, la resolución digital adoptada por las majors del cine en substitución, ya definitiva, de los históricos 35mm fotoquímicos.

Las ofertas OTT que surjan directamente de los actuales canales de TV o de nuevos operadores, agradecerán, sobretodo aquellos que sean propios de un país y no multinacionales, que las TV conectadas o híbridas gestionen las ofertas broadband en entornos horizontales y no propietarios como defienden y promueven enérgicamente cada uno de los grandes fabricantes de pantallas.

Los sistemas propietarios de SmartTV favorecen aquellos contenidos OTT que estén vinculados accionarialmente o comercialmente con el grupo empresarial, mientras que un estándar horizontal de TV híbrida como el que están impulsado en Europa países como Francia o Alemania, el HbbTV, se convierte en un terreno de juego neutral que permite a los canales nacionales no salir con desventaja; claro está si invierten en plantear una plataforma OTT atractiva que vaya más allá de la clásica oferta de VOD y Catch up de sus emisiones lineales. De ahí proyectos como el TV-Ring, participado por organismos de investigación, empresas TIC y televisiones de Bélgica, Holanda, Alemania, Bélgica y Cataluña, plantean la TV conectada como vehículo de participación e interactividad.

Pero volviendo al principio, las empresas broadcast no deben descuidar, bajo ningún concepto, el uso de smartphones y tablets como “segundas pantallas” que fidelicen la audiencia ofreciendo experiencias personalizadas a cada uno de los espectadores que comparten la gran pantalla doméstica. Y si la publicidad destinada a las pantallas móviles crece de forma destacada cada año, y se prevé que en el 2015 ya represente el 6% del total mundial, razón de más para vincular las dos pantallas simultáneamente.

Si el principal motivo para interactuar con la “segunda pantalla” son los contenidos que se proyectan en la primera ¿Solo nos va a interesar la fidelización vía comentarios en las redes sociales, o vamos a ir más allá? Desde la creación de app’s específicos no solo de canales sino de programas, a la oferta de contenidos específicos fuera de la primera pantalla, todo está experimentándose y aquí productoras y canales tienen mucho filón por explorar en proyectos transmedia que den protagonismo a un espectador, especialmente joven, que quiere interactuar con los contenidos.

Concursos y programas factual presentados en el reciente MIPCOM de Cannes van en esta línea. Si los storytelling transmediáticos tienen futuro garantizado, lo que ya se debe poner en duda es la monetarización de contenidos de ficción específicos para las pantallas móviles. La moda de las moviseries fue pasajera.

El mayor consumo audiovisual no significa que cualquier nueva oferta vaya a ser un negocio. Es más, ante tanta oferta, los contenidos de calidad y exclusivos de canales o plataformas van a ser los ganadores, junto a las retransmisiones en directo de grandes eventos culturales, deportivos o sociales. El fenómeno de Netflix con “House of cards” no deja de ser una lógica traslación del éxito de las grandes series producidas para HBO.

La TV tiene un gran futuro, y en gran parte pasará en las pantallas móviles.


*Daniel Condeminas i Tejel, consultor en comunicación y TV digital, @DCondeminas

Richard Santa, RAVT
Author: Richard Santa, RAVT
Editor
Periodista de la Universidad de Antioquia (2010), con experiencia en temas sobre tecnología y economía. Editor de las revistas TVyVideo+Radio y AVI Latinoamérica. Coordinador académico de TecnoTelevisión&Radio.

No hay ideas en “TV y smartphones: usos, negocios y transmisión”

• Si ya estás registrado, favor ingresar primero al sistema.

Deje su comentario

En respuesta a Some User
Suscribase Gratis
SUSCRÍBASE AL INFO-BOLETIN
¿REQUIERE UNA COTIZACIÓN?
ENTREVISTAS DESTACADAS

Visita a MEDIA5 durante NAB SHOW Las Vegas 2023

Entrevista con MOISES MARTINI Empresa: MEDIA5 Realizada por Richard Santa Evento: NAB SHOW Las Vegas Abril 2023

Visita a LIVEU durante NAB SHOW Las Vegas 2023

Entrevista con JOSÉ LUIS REYES Empresa: LIVEU Realizada por Richard Santa Evento: NAB SHOW Las Vegas Abril 2023

Visita a LEYARD durante NAB SHOW Las Vegas 2023

Entrevista con DIMAS DE OLIVEIRA - CAMILO MADRIGAL Empresa: LEYARD Realizada por Richard Santa Evento: NAB SHOW Las Vegas Abril 2023

Visita a LAWO durante NAB SHOW Las Vegas 2023

Entrevista con Noach Gonzales Empresa: Lawo Realizada por Richard Santa Evento: NAB SHOW Las Vegas Abril 2023

Visita a IGSON durante NAB SHOW Las Vegas 2023

Entrevista con IGOR SEKE Empresa: IGSON Realizada por Richard Santa Evento: NAB SHOW Las Vegas Abril 2023
Load more...
PATROCINADORES










ULTIMO BOLETIN
Ultimo Info-Boletin