2. ¿Sabemos cómo queremos hacer las cosas?
Muy bien. Asumiendo que tenemos cierta experiencia en posproducción SD y que tenemos muy claro cómo venimos manejando los procesos, un buen punto de entrada es evaluar cómo venimos manejando el material HD que nos llega ocasionalmente.
En muchos casos el material HD que recibimos funciona sin problema alguno, generalmente cuando ha sido originado con la misma frecuencia de cuadros de PAL o NTSC. Los problemas empiezan cuando alguien decide mover un switch en su cámara y grabar material a 23,98 fps, o en un modo progresivo. ¿Sabe su personal identificar estas situaciones y darles un manejo adecuado?
El tema de la proporción tiene ciertas connotaciones estéticas. En muchos ambientes el uso de letterbox para acomodar material 16:9 en pantallas 4:3 se percibe como un valor de producción. De hecho, es frecuente que se aplique un letterbox innecesario y caprichoso a las imágenes 4:3 cortando cabezas y dañando encuadres sin misericordia alguna.
En algunos mercados las imágenes 4:3 achatadas en una pantalla 16:9 se consideran de lo más normal. Recuerdo una larguísima sesión de edición en la que el editor se negó de manera terminante a ajustar la proporción de unas imágenes 16:9 para que se vieran correctamente en una pantalla 4:3 porque –según él- al hacerlo estaría “dañando el HD”. Si nuestra gente tiene problemas de información de este tipo no vamos a poder tomar decisiones correctas.
En conclusión, el mejor momento para aprender sobre HD es ahora. Y como dicen las abuelas, para ayer es tarde. Cerremos este tema con otra pequeña historia: Supongamos que tenemos problemas con el material grabado por la cámara de Antonio. La forma de solucionarlos no es establecer como norma de la empresa que el material de la cámara de Antonio no nos sirve. Quizás sería mejor si nos capacitamos lo suficiente como para hacerle saber a Antonio que grabar material para televisión en 24p no es lo más adecuado.
Deje su comentario