La TV Interactiva no necesita, a esta altura, presentación. A pesar de que se muestra con mucha cautela en los mercados latinoamericanos, la tendencia indica que avanza de manera inevitable. Y las aplicaciones no se harán esperar: t-commerce (comercio electrónico a través de la pantalla), juegos interactivos, acceso a internet, publicidad específica, solicitud de video por demanda y programación pay-per-view en tiempo real son sólo algunas de las alternativas y las más desarrolladas hasta la fecha.
El negocio no es menor y está en pleno crecimiento. Las principales emisoras del mundo trabajan muy fuerte en la inclusión de aplicaciones de televisión interactiva y los mercados latinoamericanos han mostrado señales de querer moverse hacia allí.
Entre las empresas que trabajan este segmento en el área de software se cuentan Pioneer (que lanzó recientemente su suite Passport para televisión interactiva), Microsoft (con todo su paquete Microsoft TV), DNS (cuyo Value@TV constituye una oferta completa de infraestructura, middleware y aplicaciones para operadores de cable), entre otras. Aparecen, por otro lado, desarrolladores de software de gestión, como SAP, que proponen su producto SAP Retail como muy adaptable para este incipiente mercado.
También debe destacarse la labor de Motorola, que diseñó el programa Horizon para incentivar a los desarrolladores independientes de software (ISVs, Independent Software Vendors) a que generen e instalen soluciones de televisión interactiva.
A operar se ha dicho
El software de navegación cobra vital importancia en la televisión
interactiva puesto que, cuanto más placentera sea la experiencia,
mayor será la aceptación de esta nueva tendencia. Puesto que el
usuario actual lleva ya mucho tiempo navegando por internet
tradicional, la navegación televisiva tiene que ser, al menos,
de la misma calidad que aquella a la que está acostumbrado por
sus paseos web.
La primera característica clave que deben tener estas herramientas es la de búsqueda. Debe ser rápida (que el usuario pueda iniciarla haciendo muy pocos clics) y flexible (diferentes alternativas de búsqueda: por título, por señal, por horario, por franja etárea, etc.). Otras funciones importantes son la capacidad de desplegar información sobre la señal o el programa que se está viendo sin alterar el esquema de distribución del contenido en la pantalla y la posibilidad de activar y desactivar subtítulos en diferentes idiomas.
Desde el punto de vista del operador, el trabajo comienza mucho antes que en el navegador. Debe realizar una inversión que abarca infraestructura, paquetes de software y herramientas de desarrollo que le permitan armar las soluciones exactas que buscan sus televidentes.
El operador necesita la capacidad de crear sus menús, diferenciarlos, resaltar las características funcionales o de programación que mejor se alineen con sus propios objetivos de negocios. La facilidad para incorporar nuevas funcionalidades y servicios sin que el usuario sufra intervenciones, es otro de los aspectos clave que el operador debe evaluar antes de lanzarse a invertir en soluciones relacionadas con la TV interactiva.
¿Es importante ser pionero en este terreno? ¿O es preferible esperar que existan algunas experiencias concretas y exitosas antes de lanzarse al ruedo? Como siempre, esta respuesta dependerá de la política y la historia de cada empresa. La televisión interactiva es un negocio multimillonario de largo plazo que tendrá espacio para todos los jugadores que sepan mover bien sus fichas y no sólo para aquellos que ataquen primero.
Como no podía ser de otra manera, las principales empresas de tecnología ya están mirando la televisión. Como negocio, claro.
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