Iberoamérica. Según un estudio de la Organización de Telecomunicaciones de Iberoamérica (OTI) durante el tercer trimestre de 2021 el sector de telecomunicaciones en la región registró ingresos por 32.632 millones de dólares, lo que implica un incremento del 6 %.
De estos datos entregados por la OTI destaca que el 55.3% corresponden al segmento móvil, el 28.1 % al de telefonía y banda ancha fijas, y un 16.5 % al de televisión restringida. Además, sigue un aumento generalizado en todos los segmentos que componen el sector de las telecomunicaciones, caracterizado por un 6.4 % de crecimiento anual del mercado fijo. Entretanto, el mercado móvil aumento en un 5.9 % y el de Televisión de pago en un 5.8 %.
OTI también aseguró que “esta recuperación y despunte de la trayectoria de largo plazo, dependerá de la transición hacia nuevas tecnologías de provisión de servicios, la cual será impactada por la creciente preferencia y hábitos de consumo de herramientas y aplicaciones digitales”.
Adicionalmente, en trimestres anteriores las dinámicas por segmento fueron positivas en todos los sectores. Esta evolución se le atribuye a una “parcial recuperación económica de los países integrantes de la región y la reactivación de actividades en los diferentes sectores económicos”.
Asimismo, del estudio vale la pena destacar que Brasil y México cuentan con los principales mercados, pues juntos contabilizan el 42.4 % de los ingresos de la región de Iberoamérica. Seguidos por España, Argentina y Colombia, con una participación del 14.5 %, 7.6 % y 7.4 % respectivamente.
Entretanto, también creció el mercado chileno, que ocupó un 5.4 % debido a una profunda adopción de los diversos servicios de telecomunicaciones, mientras Perú llegó al 4.9 %, como resultado del aumento de la contratación y uso de las telecomunicaciones en su territorio.
En conclusión, puede decirse que la el repunte de la industria de las telecomunicaciones se debe a la recuperación de la actividad económica. No obstante, la OTI es precavida con estas cifras y asegura que “queda latente un potencial freno a la recuperación de la tendencia de largo plazo por el impacto diferenciado de la pandemia en los países de la región”.
Finalmente, la OTI considera que el segmento fijo y móvil de las telecomunicaciones han entrado en una fase de expansión, gracias al marcado crecimiento de las conexiones de banda ancha, “así como la transición hacia la provisión de más y mejores capacidades de conectividad en los diferentes territorios de la región”. Esta organización considera que las nuevas tecnologías reforzarán la demanda de internet, “marcando la preferencia y hábitos de consumo de herramientas y aplicaciones digitales, a partir de una transición hacia poblaciones y economías más conectadas”, asunto a tener en cuenta para los ofertantes se estos servicios y soluciones.
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