En esta segunda entrega, se continúa la entrevista con el libretista Alejandro Vergara Echavarría, quien hizo parte del proyecto Betty en New York (Betty in NY).
Por:
Luis Fernando Gutiérrez Cano, Luis Jorge Orcasitas Pacheco y Manuela Quirama Montoya.
Con el escritor Alejandro Vergara Echavarría, analizamos sobre la manera cómo se diseñan estructuras, personajes e historias con fines comerciales, se aborda además, la manera cómo el COVID- 19 cambió la manera de diseñar y producir historias y la manera de aprovechar esta coyuntura para relatar este tiempo de pandemia.
¿Cuál es la importancia de la estructura en el momento de diseñar un producto audiovisual con función entretenida?
Alejandro Vergara Echavarría: En todos los géneros audiovisuales existe una estructura narrativa. Por ejemplo, en las telenovelas, las bases dramáticas están cimentadas en las historias de amor. Es la promesa que le hace el escritor a sus televidentes y es lo que la audiencia de este tipo de productos busca en cada episodio.
En la vida cotidiana no existe ninguna estructura narrativa establecida. En un día normal nos pueden pasar muchas cosas, pero estas no ocurren como lo que vemos en televisión o en streaming. Sí haces el ejercicio narrativo oral de contar algo interesante que te ha pasado, tú mismo seleccionas los mejores momentos de tu historia, editas detalles que crees irrelevantes. Sin darte cuenta y de manera instintiva estás aplicando una estructura narrativa para hacer tu anécdota más interesante y sobre todo más fácil de digerir. La estructura en medios audiovisuales es como la señalización en una autopista, te va indicando lo que esperas en el camino, te dice como avanzar en una ruta, que en este caso es una historia, sea cual sea el género.
Cuando utilizamos Instagram, Tik Tok u otras aplicaciones, todo lo que se sube debe cumplir con conceptos de inmediatez, entretenimiento, sonido y estética. Que se aplican sin seguir ningún manual. Las historias que cumplen mejor con lo que el público espera en estas apps son las más exitosas. Lo que vemos allí en realidad no es la vida cotidiana, es un producto comercial, un reflejo, un deseo o un estereotipo.
En la televisión comercial se está entreteniendo a la gente, y para ser más asertivos usamos la estructura narrativa. En ocasiones se presentan productos bajo el sello de biografías o de historias reales porque están basadas en hechos que acontecieron. Sin embargo, todo lo que ves dramatizado no es la realidad, es en efecto una visión de un escritor o de un grupo de escritores, que se enfocan en desarrollar una serie o telenovela bajo un formato comercial. Extraen los momentos claves y los entrelazan en bloques emocionales para que emocionen. Pero la vida de nadie está desarrollada en bloques emocionales.
¿Cómo se desarrolla el diseño de personajes desde su psicología y actuación?
Alejandro Vergara Echavarría: La construcción de personajes debe definir su psicología y sus actuaciones. En la entrega anterior nos referimos a Élite, para este caso se debe investigar con la asesoría de profesionales las diferentes problemáticas juveniles. Es importante conocer sobre los temas que vas a escribir, entre más cercano a la realidad es más efectivo. La gente quiere ver personajes humanos, sin importar que estos estén en ambientes de fantasía. Lo que el público busca es un reflejo de sus emociones.
Así los personajes estén viviendo en Marte. La investigación te explica los comportamientos y las reacciones futuras de los integrantes de tu producto audiovisual. Aunque escribas ficción, tú debes sentir que tus personajes son reales. En la medida que les otorgues humanidad, el publico los aceptará como seres cotidianos y esto los enganchará en tu producto.
Cuando ves televisión o streaming, los personajes son clichés, porque cumplen con estereotipos; por ejemplo, el protagonista de una serie de acción, el policía, puede ser rudo, puede tener novia y acostarse con otras, pero como es policía no debería cometer delitos, es decir él tiene límites. Para el caso de un personaje malo, es antiético, ruin, malvado y no debería tener muchos toques de bondad. Los clichés solo son características que ayudan a identificar los elementos narrativos.
No obstante, dependiendo de las plataformas donde ubiques tus productos, tú también puedes intentar crear personajes multidimensionales, lo cual consiste en mostrar características contradictorias. Así el antagonista puede ser un buen hijo, y el protagonista puede cometer algunas faltas humanas y no por eso defenderás al primero o castigarás al segundo. Un ejemplo de esto es Nurse Jackie, una serie donde la protagonista es una enfermera con una fuerte adicción a las drogas.
Ahora bien, casi siempre los mejores personajes son los villanos, porque si se analiza, los villanos son los más inteligentes, los villanos son los que tienen mejor estilo, los que están pensando mucho más. Pero si a el villano le das humanidad, va a terminar llamando más la atención que el protagonista. Debes encontrar una medida que logre equilibrar.
¿Cuáles son las reglas, patrones y fórmulas más comunes dentro del diseño de la telenovela y la serie?
Alejandro Vergara Echavarría: Cuando se consume un producto como la telenovela, esta plantea un modelo con unas características identificables para las audiencias, como lo son una historia de amor, luchas entre clases, el concepto de fidelidad o de felicidad, la aparición de estereotipos en los personajes, entre otros elementos.
De otro lado, para un producto de acción lo común es encontrar persecuciones, peleas, entre otros aspectos. Dentro de las historias de acción lo más relevante es que el personaje protagónico cumpla una misión como es el hecho de capturar a los malos, salvar al país, desarticular un entramado o un conflicto; entre tanto, en la producción de terror, la historia gira alrededor del misterio, la cual tiene relación con la muerte. Dichos patrones son comunes dentro de los diseños narrativos y conceptuales del entorno audivisual comercial.
Por tal razón, estos productos comerciales se fundamentan principalmente en estereotipos que hay que seguir, advirtiendo que el estereotipo no es algo que sea algo malo, este resulta ser una fórmula para lograr una mayor identificación por parte de la audiencia. A partir de ahí, una historia basada en el estereotipo busca, por parte del guionista, una manera más directa para que la audiencia comprenda la historia.
Pero, ¿también existen escritores que se salen de esta fórmula en la producción de televisión comercial?
Alejandro Vergara Echavarría: Hay genios que crean productos diferentes y logran permear mucho. Por ejemplo, hace unos años estuvieron muy de moda las historias de narcos con grandes similitudes, que se veían y enganchaban mucho, pero todo era lo mismo: narco colombiano o mexicano en rumbas con mujeres sexis, el avión, en fin, pero llega la serie Breaking Bad, que no va a contar la misma historia del narcotraficante latinoamericano pobre que se vuelve mafioso, sino que recurre por el contrario a un profesor de química de origen americano de secundaria con cáncer terminal, quien se asocia con un joven para fabricar y de vender metanfetaminas.
Entonces cuando me preguntan “¿cómo hacer algo diferente?”, les respondo: cuando un libretista logra encontrar un punto de vista diferente para contar la misma historia logra desarrollar algo novedoso y exitoso. No es algo fácil, porque para descubrir narrativas diferentes, el autor debe tener una gran sensibilidad humana.
¿Por qué se siguen produciendo remakes?
Alejandro Vergara Echavarría: En el escenario del streaming, plataformas como Netflix, Disney, Amazon, Hulu, entre otras, al igual que la televisión tradicional, traen al presente narrativas que tuvieron éxito en el pasado, denominados como remakes, porque de cierta manera aseguran el éxito. Esto minimiza los riesgos que puede traer un producto nuevo. Fueron en el pasado productos que marcaron gran rating y los productores esperan repetir esa formula exitosa.
A propósito de estas plataformas, ¿cómo vienen funcionando y cuáles son sus diferencias y coincidencias en sus estrategias de difusión?
Alejandro Vergara Echavarría: El streaming es el medio que se muestra más eficiente y hay nuevas plataformas, no solamente Netflix. Disney montó toda su librería en Internet y les ha ido muy bien, sobre todo en momentos donde pasamos tanto tiempo en casa. Los padres saben que se puede dejar tranquilamente a los hijos observando cualquier película o serie, porque ellos nunca encontrarán allí contenidos perturbadores.
Otro servicio de streaming es Hulu y le está saliendo también muy bien, está empezando a producir en español. Apple también tiene su servicio de streaming y está interesada en producir en español. Considero que en este momento la tecnología y la producción va más rápido que la parte creativa de los escritores. Exigiendo cada vez más calidad en los contenidos.
Con la llegada de la pandemia: ¿cambió en el algo el diseño de la producción?
Alejandro Vergara Echavarría: Sí. Existen nuevas limitantes. Hay que proponer historias que eviten las aglomeraciones de personas o intimidad entre los actores. La pandemia conllevó para todos muchos limitantes en el diseño de la producción, pero aún así, muchas cosas que se pensaban imposibles lograron hacerse; por ejemplo, el último producto en el que yo estuve trabajando se llama Buscando a Frida, que es un remake que se origina desde ¿Dónde está Lisa?, serie chilena que se emitió hace cerca de 10 años y Telemundo la volvió a producir y en este momento la están emitiendo.
Cuando empezaron a grabarla inició la pandemia, y se debía cumplir con todos los requisitos de prevención que cualquier industria debe hacer ahora; entre estos requisitos, los actores debían realizarse la prueba de COVID-19 antes de grabar, estaban prohibidas las escenas de sexo, de besos, las grandes fiestas y todo aquello que signifique cercanía, por tal razón, en ese contexto las producciones han tenido que adaptarse a estos limitantes.
¿Y las historias relacionadas con el COVID-19?
Alejandro Vergara Echavarría: Se puede hacer igual una historia que tenga que ver con el COVID-19, de los cambios que han tenido las vidas de las personas, que han estado confinados, eso puede ser muy interesante, es decir, una historia y una premisa que marque cómo se está viviendo ahora. Estas historias resultarían ser interesantes, porque igual este es un momento histórico y esto nunca había pasado. En conclusión, se pueden generar relatos a partir de todo ese escenario antes descrito, el de las cuarentenas y todo que esto ha conllevado, ahora, pero se debe tener un objetivo: ¿qué es lo que se quiere contar? y ¿cuál va a ser la pregunta de la historia que se va a generar?
*Los magísteres Luis Fernando Gutiérrez Cano y Luis Jorge Orcasitas Pacheco son profesores de la Facultad de Comunicación Social-Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana. En este artículo cuentan con la colaboración de Manuela Quirama Montoya, estudiante de la Facultad de Comunicación Social de la misma Universidad.
