Decía Leonardo da Vinci que “el Aprendizaje nunca cansa a la mente”. Pienso que lo que puede llegar a cansarla es el método.
Juan Pablo Morales Sarmiento*
Últimamente he encontrado con sorpresa un gran número de gerentes de recursos humanos, comunicaciones y mercadeo (algunos de ellos de empresas muy grandes y prestigiosas), con una pregunta común: ¿Cómo descubrir y aplicar mecanismos que fortalezcan los usos de video corporativo para obtener mejores resultados?
Suelo responder a esto con otra pregunta, queriendo indagar si, independientemente del propósito mismo del video, están invirtiendo en elaborar contenidos entretenidos, enganchadores y emocionales. La respuesta siempre es prácticamente la misma negativa, y mi conclusión es que estamos hoy, en un mundo digital, donde la gran mayoría quiere tener canales de videos sin saber su objeto, ni qué decir, ni cómo contar historias.
El uso del video a nivel corporativo tiene unas ventajas enormes a la hora de transmitir cualquier mensaje. Ya sea orientado a la formación y entrenamiento de personal, a la información general o a la función comercial, la comunicación a través de sonidos e imágenes en movimiento hace que el cerebro perciba mayores estímulos y produzca mejores resultados a la hora de recibir una información. Pero no hay que confundir un buen video con uno malo. Puede ser que muchos comiencen a ver uno malo, el problema es que casi nadie lo termina.
Algunos escritos sobre teorías del aprendizaje, comunicación y entretenimiento, nos recuerdan las fábulas de Esopo y las parábolas de Jesús como métodos para enseñar y transmitir mensajes a través de storytelling, con una fuerza tan poderosa que las han hecho trascender por siglos. Enseñar, comunicar y entretener efectivamente se trata de lo mismo, de contar historias donde nosotros mismos nos podamos ver reflejados, identificados e incluso caricaturizados.
Enseñanzas de Hollywood aplicadas al video corporativo
Somos principalmente seres visuales, kinestésicos y sociales, aprendemos imitando y con la manipulación de los objetos (Piaget); nuestras redes neuronales se tejen con nuestras experiencias. Así que, si queremos realmente transmitir un mensaje efectivamente, tenemos que recurrir a las emociones. Nuestro cerebro aprende en contexto y el video es la mejor manera de viajar emocionalmente para poder vivir y sentir para enganchar con la audiencia.
La cuna de la industria del entretenimiento y los contenidos nos deja dos reflexiones, dando por hecho, claro está, que el mejor método para comunicar es a través de video.
Primero. El video hay que hacerlo pensando en la audiencia y no en nosotros mismos.
Así como los programadores de las parrillas de TV no deben planear su estructura de contenidos basados en sus propios gustos, sino en las características de sus audiencias, uno de los errores más frecuentes en la elaboración de planes de formación, marketing o comunicación es enfocarse en el mensaje y no en quienes lo ha de recibir. Y no me refiero con esto a la segmentación de audiencias, sino a la construcción técnica de los mensajes.
Responda a la pregunta: ¿Qué quiero decir y cómo puedo contarlo en menos de 20 minutos? La producción de un video no comienza encendiendo las cámaras sino planeando un libreto, como lo aprendimos en nuestras clases de español o literatura en nuestra escuela básica, cuando se hablaba de inicio, nudo y desenlace.
En cuanto tenga la respuesta, divida su mensaje en varias ideas principales y comience a diseñar un libreto que tenga ritmo entre ellas, a través de historias, relatos y mensajes y que no se limite a una lectura de un texto. Comience por el nudo para garantizar que su audiencia se pregunte por el inicio y el desenlace - y que no detenga el video-, y para cada idea, repita este proceso.
Segundo. No solo el sonido, las luces y la cámara son importantes.
Si fuera así, para contar una historia, los grandes productores no invertirían en estudios, efectos, bandas sonoras y técnica de producción.
Recuerde que en cada frame de 16:9 hay mucho espacio con el que puede interactuar. Con técnicas de animación 2D y 3D o simplemente adicionando capas en postproducción, usted puede experimentar con su entorno. El uso de este tipo de recursos le puede ayudar a ser más contundente con su mensaje y a transmitirlo mejor.
La música y los efectos sonoros no son solamente para la televisión y el cine, ayudan a mantener la atención de su audiencia, a involucrar sentimientos y emociones y a garantizar mejor la apropiación de su mensaje.
Finalmente, las cámaras. Éstas no se hicieron solamente para dejarlas sobre un trípode y usarlas para jugar con el zoom y movimientos de tilt y paneos. Los movimientos de la cámara de travelling y rotación cambian la perspectiva del usuario. El juego con la profundidad de campo del diafragma, así como la experimentación con el foco de los lentes, lleva más información y estímulos al cerebro logrando mayor efectividad y manteniendo la atención centrada en el mensaje.
Más allá de la postproducción
En una época en donde las empresas deben buscar innovar en sus procesos de formación y entrenamiento comercial, fortaleciendo las competencias orientadas al servicio y al cierre de ventas de su personal, el video se puede convertir en el mejor aliado para lograr estas metas.
Los beneficios del video corporativo online son enormes, desde el ahorro de costos de transporte y logística en reuniones empresariales, la modernización de los canales de comunicación de la alta gerencia, el mejoramiento en los procesos de actualización al personal en sectores altamente regulados, la optimización de las estrategias para la distribución y gestión del conocimiento y los programas de inducción, hasta el simple hecho del incremento de la participación interna en las actividades de las compañías.
Para esto, es conveniente no solamente encontrar una identidad narrativa, un buen storytelling y el uso de una técnica apropiada de producción y postproducción, sino también contar con una plataforma online de video que sea adaptable a las necesidades de la organización.
La evolución natural de las herramientas de comunicación digital orientadas a mejorar la experiencia del usuario, y particularmente aquellas relacionadas con la formación, permiten ya integrar al video mecanismos interactivos digitales de gamificación, rastreo, quizes y todos aquellos objetos de aprendizaje que los niños suelen jugar aún en el papel.
El uso corporativo del video va a seguir en expansión. Independientemente de la industria, se pueden encontrar en Internet cientos de casos de uso del video en empresas de cualquier tipo y de todos los tamaños. Busque, compare e identifique estrategias que pueda fácilmente adaptar en su organización.
Solamente hay que tener en mente, cuando se comience una estrategia de este tipo, que siempre será más costoso hacer un mal video que uno bueno, porque su verdadero valor y retorno está en quién lo va a ver.
*Juan Pablo Morales Sarmiento es el CEO de NuevosMedios, puede contactarlo a través de su cuenta en Twitter @JuanPMoralesS
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