Las autoridades tienen la tarea de eliminar obstáculos que impidan la labor de las empresas de los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión.
IDET
Los trabajadores sanitarios (especialistas médicos, personal de enfermería e intendencia) son los protagonistas en la lucha contra el COVID-19. Su esfuerzo y en muchas ocasiones su heroísmo al atender a los enfermos y contener la expansión de la enfermedad son objeto de merecidísimos homenajes y reconocimientos.
El sector salud y en buena medida el resto de la sociedad tienen de su lado un grupo de aliados que mantienen la operación de los servicios de telecomunicaciones, de radio y televisión, que permiten la realización de actividades hospitalarias, también comerciales, educativas, laborales e incluso religiosas, de esparcimiento y socialización.
De acuerdo con la Organización Mundial del Trabajo en el mundo existen más de 6 millones de trabajadores en el sector de las telecomunicaciones, realizando actividades que van desde el despliegue físico de infraestructura (instalación de postes y cableado, configuración de unidades transmisoras de señales) hasta el manejo de los sistemas informáticos que gestionan los datos que transitan por sus redes.
De acuerdo con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), los operadores de telecomunicaciones afrontan el formidable reto de mantener estable los servicios de conectividad pese a un súbito incremento en el tráfico de datos nivel mundial que se estima podría llegar al doble dígito.
Esto sin mencionar que buena parte de las actividades financieras, comerciales y logísticas en el mundo dependen de servicios de conectividad estables pese a los incrementos en la demanda y contingencias inesperadas como los episodios de vandalismo sucedidos en el Reino Unido contra torres de telecomunicaciones móviles desde inicios de abril por una falsedad que vincula a las redes de telecomunicaciones con la dispersión de la enfermedad.
En México, de acuerdo con las últimas cifras estadísticas del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), poco más de 250 mil personas (204 mil en telecomunicaciones y 46 mil en radiodifusión) laboran en empresas responsables de comunicar y dar conectividad a todo el territorio mexicano. Estas mujeres y hombres serán los encargados de mantener la operación de las piezas que conforman la intrincada madeja de infraestructura que hace posible, por ejemplo, el envío electrónico de un estudio de laboratorio o de una orden de compra de equipo médico, o bien, que tanto médicos como ciudadanos estemos debidamente informados sobre los protocolos que debemos implementar mientras durante la emergencia.
Afortunadamente el personal en las empresas del sector ha lidiado exitosamente con retos inesperados en el pasado: en 2017 el IFT reconoció que en poco menos de 72 horas las empresas de telecomunicaciones restablecieron servicios de conectividad en 144 sitios afectados por el sismo que afectó el centro y el sur del país en septiembre de aquel año. Asimismo, reconoció que los concesionarios de radio y televisión cumplieron al informar de manera permanente a la población mensajes de utilidad pública.
Los trabajadores en las operadoras de servicios de telecomunicaciones y telecomunicaciones están preparados para atender las peticiones de sus suscriptores y de sus audiencias, mantener la integridad de las instalaciones e infraestructura necesaria para que la población siga conectada, comunicada e informada. Sin embargo, tanto los consumidores como las autoridades tenemos un papel que jugar en el apoyo de las miles de personas que laboran en la industria de las telecomunicaciones y la radiodifusión.
En el plano personal, los ciudadanos debemos seguir el acatamiento de las indicaciones de las autoridades de salud tanto sobre las medidas de higiene necesarias para prevenir contagios como por las recomendaciones relacionadas con el distanciamiento social para mantener la integridad personal y del personal que realice reparaciones en entornos domésticos y comerciales.
Por otro lado, las autoridades tienen la tarea de eliminar obstáculos que impidan la labor de las empresas de los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión en apego a los comunicados 080-2020 de las secretarías de Comunicaciones y Transportes y de Gobernación así como el comunicado 30/2020 del Instituto Federal de Telecomunicaciones que solicitan el apoyo de los tres órdenes de gobierno para facilitar la instalación y mantenimiento de la infraestructura de telecomunicaciones y radiodifusión en el país.
Los trabajadores de telecomunicaciones, radio y televisión, y la sociedad nos necesitamos a todos.
Análisis realizado por el Instituto del Derecho de las telecomunicaciones, IDET.
Deje su comentario