A diferencia de lo experimentado en Estados Unidos y Europa, los altos precios de fletes y aranceles en América Latina obstaculizan la rápida penetración de los estabilizadores de cámaras en la región, los equipos que cada vez entregan soluciones más novedosas a la captura de imagen profesional.
Por Víctor Alejandro Galvis González
Por muchos años el cine y la televisión le han mostrado al mundo excelentes producciones audiovisuales, grabaciones en lugares recónditos, persecuciones a gran velocidad y paisajes filmados desde el cielo. Son imágenes que hacen del espectador un observador casi omnisciente de la trama que está viendo.
Estas ilustraciones casi oníricas son posibles gracias a los diferentes estabilizadores de cámara, una herramienta que aunque puede pasar desapercibida, es la que le otorga la cuota profesional a cada una de las capturas de imagen.
Actualmente, existe una amplia variedad de sistemas de estabilización para los diversos modelos de cámaras, tanto profesionales como semiprofesionales. Entre los más novedosos están las aeronaves para la captura aérea de imágenes.
El principal desarrollo en los últimos años fue conseguir que los diseños tengan más elevación y capacidad de cargar más peso, así lo señaló Linda Bulk, directora de Droidworx Limited, compañía que fabrica aeronaves para cámaras.
“La popularidad de los multirotores equipados con cámaras está creciendo cada vez más en todo el mundo, ya que no sólo es un instrumento valioso para profesionales de televisión, cine y documentales, sino que gracias a su 'vista de ave' son útiles para proyectos de arquitectura, servicios de rescate, incendios, etc.”, puntualizó.
Por otro lado, se encuentran los estabilizadores para instalar en vehículos, que permiten tomas desde ángulos inusuales y tienen la capacidad de registrar escenas donde hay desplazamientos en alta velocidad.
Uno de los fabricantes más reconocidos de este tipo de equipos es Filmotechnic, una empresa que por muchos años se ha especializado en las grúas para automóviles, actualmente la compañía maneja diferentes líneas de producción, las cuales varían según los requerimientos audiovisuales.
Las grúas se caracterizan generalmente por su brazo extensible y su cabeza estabilizada que soporta el movimiento de las cámaras; aún así, existen diferentes estructuras según el modelo del auto. Por ejemplo, hay grúas para Hummer y Porshe, ideales para ambientes extremos o equipos para Ferrari, que facilitan la captura de escenas de alta velocidad.
Del mismo modo, hay estabilizadores de cámara diseñados para carros ATV, cuatrimotos y segways, ideales para localizaciones donde hay restricciones de altura y peso, o para hacer tomas en caminos estrechos o callejones angostos.
Un mercado por explorar
Estos equipos son utilizados por varias industrias, principalmente por la cinematográfica; en América Latina la inversión en el cine es mucho más baja comparada, por ejemplo, con Norteamérica; por ende la comercialización de estos productos es más pausada en esta región del mundo.
No obstante, este no es el único obstáculo, “lo más difícil del mercado latinoamericano son los altos costos del flete y los aranceles de la aduana”, explicó Michael Seyfert, Business Development de Glidecam para América Latina.
Según el directivo de Glidecam el país con el costo de importación más alto es Brasil, donde un equipo puede costar hasta el doble de lo que costaría en Estados Unidos.
Igualmente, Linda Bulk, rectificó que “el mercado latinoamericano está creciendo más lentamente que otras regiones del mundo, los elevados impuestos de importación hace que sea más difícil para los proveedores locales poner en marcha nuestra tecnología”.
Aún así, nuevas tendencias en la industria podrían traer a Latinoamérica más movimiento en la comercialización de estos equipos, como lo es el mercado de 'prosumer' o consumidor semi-profesional, “los modelos de cámaras han reducido su tamaño y peso, del mismo modo se han fabricado estabilizadores de menor dimensión”, aseguró Michael Seyfert.
Si bien es un segmento de una gama inferior, “para el futuro habrá una tendencia en la compra de camcoders y cámaras DSRL con vídeo, las cuales están incrementando substancialmente cada año y los camarógrafos desearán producir vídeos de alta calidad hasta para un ambiente familiar”, indicó el experto de Glidecam.
Un abanico de posibilidades
Los estabilizadores permiten que los movimientos bruscos e irregulares, usuales cuando se camina, corre o se gira la cámara, se capturen con suavidad y así se puedan lograr escenas de transición fina y de alta calidad.
Los accesorios que ayudan a la cámara a mejorar su captura son de gran variedad en diseño, tamaño y utilidad, van desde simples accesorios mecánicos para armar, hasta estructuras dotadas de arnés, grúas o los ya mencionados sistemas para automóviles y las aeronaves.
Inicialmente podemos encontrar los pedestales y trípodes convencionales, utilizados con alta frecuencia, pues su utilidad difícilmente podría ser obsoleta ya que además de brindar estabilidad, la mayoría de diseños permiten añadir herramientas adicionales como los 'fluid heads' o accesorios de movilidad. Estos equipos están hechos por lo general de duraluminio (DA) y fibra de carbono (CF) para que san más ligeros y resistentes a temperaturas extremas.
También está el steadicam, un dispositivo muy importante para la industria que permite llevar la cámara de cine o televisión atada al cuerpo del operador mediante un arnés.
Desde que en 1976 el camarógrafo Garret Brown inventó este producto, ha sido utilizado en gran variedad de producciones audiovisuales, incluyendo la cinta “Rocky” la cual fue la primera película en utilizar este sistema, lo que significó una gran revolución en la industria de aquel momento.
A partir de este primer steadicam, diferentes empresas han fabricado diversos bocetos para suplir las múltiples necesidades que se presentan a la hora de grabar.
Este es el caso de fabricantes como Glidecam, Zacuto o Filmotechnic ,quienes mostraron en NAB 2012 una gran variedad de sistemas de estabilización de cámaras; entre ellos, diseños con soportes para hombro tipo escorpión, estabilizadores con palancas de manejo para una o dos manos y arnés con monitor incorporado, entre otros productos.
Otro de los segmentos en los estabilizadores de cámaras son las grúas, la empresa CamMate Systems, especializada en la fabricación de estos mecanismos, también presentó sus últimos modelos en esta tecnología, de los cuales se destaca el sistema que incorpora la cabeza de la grúa, el cual permite acceso a pines multiconectores, líneas de vídeo BNC, circuito VDC, zoom, enfoque, iris, etc.; además, el brazo de la grúa con capacidades de expansión hasta para siete metros.
Complementando a las grúas para cámaras, están las plataformas que sostienen las estructuras, estas pueden ser trípodes convencionales o plataformas con ruedas. De igual manera, es importante resaltar a los sistemas de control remoto para el manejo de las grúas, un avance importante en automatización de las filmaciones.
Los modelos de las grúas varían especialmente según el peso y el tamaño de la cámara que se vaya a utilizar.
Debido a que las televisoras y productoras de cine tienen muchos años utilizando estabilizadores de cámaras, “la calidad de los materiales y la mano de obra se ha vuelto mucho mejor y los precios son más accesibles”, dice Michael Seyfert.
Una de las soluciones que los fabricantes de estos equipos están implementado para ingresar a Latinoamérica, es ofrecer el servicio en el lenguaje de origen para que haya una implementación exitosa. Por ejemplo, para las aeronaves piloteadas remotamente, Droidworx ha hecho contacto con Fvprc en Brasil e igualmente ha establecido socios en España, para que a largo plazo incremente la distribución en los países hispanos.
Deje su comentario