Los responsables de la tecnología deben habilitar estrategias que permitan apuntar hacia el futuro conectado, pero sin perder de vista que poco menos de la mitad de la población mundial no está conectada y ello representa una oportunidad real.
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La vocación profesional de Carlos Miranda Matzumoto, CTO de MVS, refleja dos tendencias representadas por el diseño y la ingeniería; una beca de excelencia de parte del Tecnológico de Monterrey lo convence para estudiar ingeniería en electrónica y comunicaciones, graduándose con mención honorífica en 1992; meses después completa un curso de diseño industrial en la UNAM; así mismo, a lo largo de su carrera desarrolla diversas especialidades, que van desde mercadotecnia y sistemas de calidad, en instituciones como el IPADE y Harvard Business School, hasta su maestría en dirección estratégica y gestión de la innovación avalada por universidades españolas.
Su primer trabajo se relacionó con la automatización de procesos industriales, en donde aprendió sobre el complejo universo de los sensores, transductores y demás dispositivos que hoy, casi tres décadas después, conforman la base del IoT.
A pesar de que a nivel técnico el trabajo resultaba estimulante, el contexto industrial distaba de sus expectativas, por lo que decide explorar los sistemas médicos en la empresa holandesa Philips, que le permite entender, desde otro ángulo, la influencia de la tecnología en las personas.
Amplia trayectoria
En 1994 Multivisión lanza el primer sistema DTH en Latinoamérica, en el cual el Ingeniero Miranda participa como “subgerente de operaciones” que básicamente se refería a ser responsable técnico de lo que hiciera falta, desde proporcionar soporte telefónico, hasta instalar antenas de prueba; dicha experiencia rinde frutos, ya que un año después Multivisión se asociaría con Hughes Communications para formar parte de Galaxy Latin America (GLA) y a mediados de 1996, cuando DirecTV inicia transmisiones en la región, ya es subdirector técnico de la empresa en México.
Esta primera fase de DirecTV finaliza en 1999, cuando MVS decide separarse de GLA y Carlos Miranda pasa a ser colaborador directo de Galaxy como director de ingeniería. Es en esta etapa que se experimenta con los primeros servicios de juegos y mensajes de texto por medio de la TV e incluso la convergencia de la TV e Internet por medio de DirecPC.
Laborar para una empresa transnacional le permitió al Ing. Miranda acceder a una fuente abundante de experiencia, pero sobre todo, entender el papel de la tecnología en los nuevos servicios multimedia; una anécdota que siempre recuerda se origina en una discusión entre las áreas de tecnología y de programación: para aumentar la oferta de contendido, programación solicitó incrementar la tasa de compresión, pero el área de tecnología sostenía que ello afectaría la calidad de la señal; después de todo un día de alegatos, programación propone un escenario de prueba: proveer a una TV señal de “tono y barras” técnicamente perfecta y a otra TV una señal de un programa cualquiera con calidad similar a la que quedaría al incrementar la compresión e indagar cuál sería la preferencia de un suscriptor promedio; en ese momento los ingenieros ceden al reconocer la prioridad del cliente.
Con la salida de DirecTV de México en 2004, Carlos Miranda se incorpora a MVS Televisión como director de ingeniería con la misión de actualizar la empresa a tecnología digital. Es en esta etapa que incorpora a su experiencia profesional la operación de estudios de TV, unidades móviles, postproducción y edición de audio/video. El proyecto resulta un importante reto, ya que, a las decisiones tecnológicas, se sumaría la creación y adopción de nuevos flujos de trabajo para toda la empresa, sin embargo, con el patrocinio de la alta dirección, el proyecto resulta un éxito.
En 2011 MVS Televisión inicia su incorporación a Dish México, lo que implica una nueva fase para el Ing. Miranda, ya que a sus funciones como director de ingeniería en MVS TV se agrega la responsabilidad como CTO en Dish México, quedando a cargo de la estrategia tecnológica de ambas empresas con la oportunidad de integrar una visión de 360° sobre el negocio de la TV.
El poder del consumidor
Y es en este entorno - nutrido por 25 años de experiencia en diferentes ramas de la tecnología - que todas las piezas comienzan a unirse de forma coherente ya que la convergencia de tecnologías permite a los usuarios acceder a experiencias inéditas de entretenimiento, información, comunicación, además de productos y servicios complementarios.
En primer lugar, el Ingeniero Miranda considera que es importante aceptar que la industria ha evolucionado de un modelo controlado por el proveedor a un esquema en donde el consumidor escoge su experiencia. Por ejemplo: el modelo clásico del operador de TV de paga que define unilateralmente el servicio que el suscriptor debe contratar, está cambiando aceleradamente al modelo de “entretenimiento en demanda” en donde no solamente se modifica la forma en que se accede al contenido, sino que el contenido mismo se diversifica y adapta para borrar las fronteras entre películas, música, videojuegos y comunicación, entre otros.
En segundo lugar, es importante reconocer que en esta convergencia resulta prácticamente imposible para una empresa desarrollar por sí sola una experiencia que satisfaga las expectativas de los consumidores, por lo que la creación de servicios basados en tecnologías abiertas y estándares que permitan armar “ecosistemas” entre empresas que se complementen entre sí, es la mejor estrategia para la creación de experiencias que atraigan -y retengan- a los potenciales usuarios. Si unificar servicios razonablemente afines de entretenimiento ha resultado un reto, es de esperar que la integración adicional de otros rubros como salud o seguridad demande un esfuerzo tecnológico, operativo y de negocio mucho mayor, por lo que mantener una actitud abierta y flexible es indispensable para el futuro de las empresas.
Sin embargo, el Ingeniero Miranda considera – fiel a su visión personal – que el mayor reto es encontrar el equilibrio en la transición, si bien es claro el rumbo que lleva la industria del entretenimiento, también es cierto que la disponibilidad de la infraestructura tecnológica indispensable para su implantación es desigual, lo cual plantea una paradoja: mientras la industria del entretenimiento empuja aceleradamente a una base digital global, la brecha de la disponibilidad de la infraestructura requerida se hace más evidente. Ante esta situación, el rol de los responsables de la tecnología en la empresa es fundamental; hay que habilitar estrategias que permitan apuntar hacia el futuro conectado, pero sin perder de vista que poco menos de la mitad de la población mundial no está conectada y ello representa una oportunidad real.
Para Carlos Miranda, el vivir y participar activamente en esta etapa de cambio es una oportunidad invaluable y espera seguir aportando positivamente al futuro.
Equilibrio en todas las actividades
Carlos Miranda Matzumoto nació en Ciudad de México un 29 de abril de 1970, es el mayor de tres hijos de Mónica Yazuko Matzumoto Azho y Carlos Miranda; ella, hija de padres japoneses que llegan a América en los tiempos de la segunda guerra mundial y su padre, ingeniero aeronáutico cuya vida profesional se dedicó a la aviación civil y militar.
En lo personal, el Ingeniero Miranda cree en el equilibrio y procura que se refleje en su quehacer diario, en la familia – está felizmente casado y con la fortuna de tener dos hijas - y el trabajo; se puede dedicar completamente a un proyecto de VOD, pero procura siempre un tiempo para mantener su salud a través del yoga y el gimnasio, los cuales sustituyeron sus incursiones en actividades extremas como artes marciales, paracaidismo o espeleología de años anteriores.
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