Las redes de cable son las dueñas del futuro. Luego de un proceso de convergencia tecnológica y de servicios, es un hecho que los sistemas de televisión por cable se han convertido en poderosas redes de telecomunicaciones.
De la mano de este desarrollo, la televisión se prepara para una de sus mayores transformaciones en la historia. La recepción habitual y masiva de señales de televisión sobre IP, mejor conocida como IPTV (Internet Protocol Televisión), está obligando a replantear a fondo los modelos de negocios hasta ahora conocidos en la televisión.
Esta tecnología transformará la televisión. A diferencia de la situación actual, el proveedor no emitirá sus contenidos esperando que el espectador se conecte, sino que los contenidos llegarán por solicitud del cliente. La clave está en la personalización del contenido para cada cliente de manera individual. Esto permite el desarrollo del pay per view o pago por evento o el video bajo demanda. El usuario dispondrá de un aparato receptor conectado a su computadora o a su televisor y a través de una guía podrá seleccionar los contenidos que desea ver o descargar para almacenar en el receptor y de esta manera poder visualizarlos tantas veces como desee (www.wikipedia.org).
El grupo español Análisis y Prospectiva de las Telecomunicaciones (Gaptel) subraya cuatro aspectos decisivos para el futuro de la televisión digital: la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT), la evolución del negocio de los operadores de televisión por cable y satélite en el nuevo escenario digital, la irrupción de la televisión sobre ADSL y redes IP, y las perspectivas de nuevos servicios y formatos como la televisión en el móvil y la televisión de alta definición. El video digital, la televisión sobre IP y el empaquetamiento de servicios jugarán un importante papel para impulsar la penetración de la banda ancha.
Un buen ejemplo de lo que está por suceder en el campo de la comunicación a raíz de la digitalización, lo ofrece el mercado de la música a través de internet, que se triplicó en el mundo en el año 2005. La Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) informa que el año pasado 2,8 millones de personas compraron 420 millones de canciones por internet, lo que representa el 6% de las ventas de música.
En Estados Unidos, Unión Europea y Asia, estos cambios ya están disponibles para el ciudadano corriente. En América Latina, su apropiación por parte de los usuarios está condicionada a una actualización tecnológica que ofrezca anchos de banda que garanticen conexiones más rápidas.
Gracias a una red de banda ancha muy eficiente, que integra los servicios tradicionales de comunicación por satélite y servicios multimedia, el operador español de satélites Hispasat hace pruebas para transmitir televisión de alta definición (HDTV) por internet (sobre IP). No obstante la compañía Telefónica de España aplazó hasta 2007 sus emisiones de HDTV en IPTV por falta de demanda.
Recientemente, Telefónica firmó un acuerdo con Lucent Technologies para impulsar el desarrollo y la cobertura mundial de la televisión sobre IP. De hecho, Telefónica ya entró de lleno a comercializar IPTV en la República Checa, en Eslovaquia y en España, donde su filial Imagenio tiene 250.000 suscriptores.
La IPTV es una realidad en Europa, Asia y EU. En Hong Kong, por ejemplo, existen más de 350 mil abonados a IPTV y 1.5 millones de suscriptores de VoD sobre IP. En EU existen cerca de 250 comunidades de IPTV y más de 300 mil hogares tienen contratado el servicio de televisión con empresas telefónicas. Se calcula que para finales de 2007, habrá en todo el mundo cerca de 27 millones de hogares con servicios de IPTV y que el 10% de la TV paga en Europa será IPTV en el año 2009.
La IPTV tuvo en 2004 una penetración del uno por ciento en el mercado de la Unión Europea, lo que movió 62 millones de euros. Y se estima que en 2009, cuando alcance un 6%, será de 25.000 millones.
Ahora, Telefónica de España compite con la norteamericana Jump TV, la compañía hasta ahora más importante en la difusión en línea de señales de IPTV, que distribuye 175 canales exclusivos para IPTV entre suscriptores de más de 80 países, y que tiene oficinas en cuatro continentes.
Cómo regular los nuevos
medios
La aparición de nuevos medios audiovisuales les impone el reto a
los organismos reguladores de modernizar las normas con el fin de
adecuarlas a los nuevos desafíos y contextos tecnológicos. Sin
embargo, la convergencia de tecnología, electrónica de consumo
e industria de contenidos no ha venido acompañada de una
convergencia regulatoria. Las propuestas que hasta ahora se han
presentado, parecen no satisfacer a nadie, ni a los anunciantes,
ni a los espectadores, ni a los medios, porque tiende a
equiparárseles con los medios tradicionales.
En el caso de la Unión Europea, se critica que la regulación anunciada flexibiliza la emisión de publicidad y reduce los intervalos sin anuncios, aunque se mantiene un tope de 35 minutos para películas y programas informativos; desaparece el tope de tres horas de publicidad diarias; autoriza nuevas fórmulas de publicidad como la pantalla partida, la virtual y la interactiva; permite la publicidad indirecta y el product placement, siempre que se identifique al principio del programa y excluyéndolo de informativos y programas infantiles; somete a las mismas reglas a los nuevos medios audiovisuales. Se prevé la eliminación de las cuotas de producción europea.
Pero las cadenas comerciales privadas, por su parte, piden menos restricciones publicitarias y limitar la competencia de las cadenas públicas; insisten en que la publicidad debe ser libre y cada cual elegir cuánto emite, como sucede en la radio y la prensa. Los usuarios rechazan la flexibilización de la publicidad, aunque aceptan como positivo la obligación de que los product placement deban identificarse como tales.
A su vez, los anunciantes consideran excesiva la regulación publicitaria. Los nuevos medios audiovisuales protestan porque la legislación no distingue entre medios tradicionales y nuevos medios, lo que los obliga a cumplir la regulación diseñada para televisión abierta. Los nuevos medios quisieran poder explotar temas hasta ahora prohibidos, como el tabaco o el alcohol y argumentan a su favor la capacidad que tienen los usuarios para elegir lo que ven y la amplia producción de contenidos muy segmentados.
Salto digital, tarea
pendiente
La Unión Europea fijó el año 2012 como el año límite para
que todos los países apaguen los sistemas analógicos y emitan
digital. España, Austria y Alemania lo harán en 2010, Suecia en
2008, Italia y Finlandia tienen previsto el apagón analógico
entre 2006 y 2008; Bélgica, Eslovenia, Eslovaquia, Grecia,
Hungría y Reino Unido, en 2012.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que en la mayoría de los países se reciben desde hace algunos años señales de DTV a través de los servicios de cable y satelitales, y que lo que está por implementarse es la televisión digital terrestre y abierta.
La decisión de adoptar un estándar digital está precedida en algunos países por el temor de los actuales canales de televisión abierta de que la nueva tecnología traiga consigo nuevos operadores, que les disputarán la pauta publicitaria.
En Estados Unidos, la FCC fijó diciembre de 2006 como plazo para el apagón analógico o cuando el 85% de los hogares puedan recibir la señal digital terrestre. En América Latina, aunque la industria presiona, los Estados, por las condiciones económicas propias de la región, se toman su tiempo para dar el salto digital. No obstante, en México algunos operadores de cable ya están ofreciendo video juegos, video por demanda y telefonía sobre IP.
En Suramérica, Brasil ostenta el liderazgo tecnológico. Fue el primero en hacer transmisiones regulares de HDTV y el primero en adoptar un estándar digital, que resultó ser un híbrido del ISDB japonés, con adaptaciones propias, por encima del estándar norteamericano (ATSC) y el europeo (DVB).
La adopción por parte del gobierno brasileño del patrón digital japonés ha sido demandada por presunta ilegalidad ante el Ministerio Público de Minas de Gerais, porque esa decisión no fue resultado de un proceso de análisis, estudios y negociaciones en todo el país; porque esa decisión debía ser adoptada por ley no por decreto, y además porque el decodificador japonés (ISDB) es 18% más caro que el norteamericano (ATSC) y que el europeo (DVB).
El acuerdo de Brasil y Japón está acompañado de compromisos en cuanto a inversión y el acceso de Brasil al mercado japonés. Se estima que el negocio de DTV en Brasil es de aproximadamente 15 mil millones de dólares, sólo por la venta de adaptadores, aparatos y la instalación de toda la infraestructura necesaria para sus 190 millones de habitantes y alrededor de 70 millones de televisores.
Aún está por definirse si el estándar brasileño será adoptado también por Argentina. Por lo pronto, el gobierno del Presidente Néstor Kichner decidió reconsiderar la determinación del gobierno de Carlos Menen a favor del estándar norteamericano. Y el gobierno chileno, que anunció una decisión para el mes de diciembre, declaró que, cualquiera que sea el estándar que se adopte, se debería tener en cuenta las decisiones que en esa materia tomen sus vecinos del Cono Sur.
Los grandes salen de
compras
Paralelo al desarrollo y masificación de las nuevas
tecnologías, se produce en la región un proceso de
concentración que estaba anunciando. En Colombia, Telecom, que
hasta hace pocos años fuera una de las más grandes empresas
estatales y que recién fue privatizada y adquirida por
Telefónica de España, acaba de ser autorizada por la Comisión
Nacional de Televisión para operar un servicio de DTH similar al
que ya ofrece en Perú, Chile, Argentina y próximamente en
Brasil. Y la mexicana Telmex también está de compras en
Colombia. En la actualidad perfecciona los términos de la
adquisición de dos operadores de cable: Superview (Bogotá) y
Cable Pacífico (licencia nacional).
Por su parte este año se completan las fusiones entre dos grandes: “PanAmSat-Intelsat y SesGlobal-NewSkies. Esta ola de adquisiciones busca aumentar las capacidades y la cobertura. Intelsat es el operador más importante de América Latina. Cuenta con once satélites con pisada total y otros con cobertura parcial en la región. La fusión con PanAmSat aumentará su hegemonía, con 15 satélites enfocados al subcontinente, y obligará al resto a replantear sus estrategias”. (www.convergencialatina.com).
Todo esto se produce a las puertas de que sea ratificado el Tratado de Libre Comercio entre Colombia y los Estados Unidos, en el cual se acordaron cambios en la legislación para liberar, entre otras cosas, la cantidad de licencias de cable, que a la fecha está condicionada por el número de habitantes.
También Perú está pendiente de la firma del TLC con los Estados Unidos. Por ahora, su estudio y el de Colombia están suspendidos en el Congreso de los Estados Unidos, que entró en receso hasta el 7 de noviembre, cuando se llevarán a cabo elecciones para renovar la Cámara de Representantes y un tercio del Senado. Esto podría traer complicaciones para la aprobación de esos tratados, dado que se cree que los demócratas tomarán el control de la Cámara. Al respecto, el senador demócrata Ken Salazar manifestó que el TLC con Perú será debatido antes que el de Colombia. Y que el debate de este último se tomará todavía más tiempo.
A mediados de octubre, los presidentes de ambos países, Alan García y George W. Bush, entregaron a la opinión una declaración conjunta en la que ratifican el propósito de buscar equidad en los beneficios para las partes en la negociación.
En ambos países se han iniciado pruebas de transmisión de televisión digital, y todo parece indicar que será el estándar norteamericano ATSC el que se impondrá tanto en Perú como en Colombia.
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