Bill Gates y Streve Jobs quieren que la computadora sea la puerta de entrada de todas estas señales al hogar. Otros artefactos, como el tradicional televisor reducido a monitor LCD o la pantalla de la computadora, serán los encargados de entregarnos el mensaje.
Fuera del hogar, los usuarios, conectados con PDAs, teléfonos celulares, pantallas en los respaldos traseros de una minivan o de un Boeing 777, recibirán programas, chatearán, consultarán páginas, verán las noticias.
Las videograbadoras inteligentes con disco duro, llámense Tivo o PVRs, hacen la función de un servidor de video por demanda en la casa del televidente. Los telespectadores ven ahora los programas que quieren, en el orden que quieren y sin las incómodas interrupciones para comerciales. El cambio de hábitos del telespectador pone en jaque el soporte comercial sobre el cual se desarrolló la televisión abierta. Aquella que conocimos.
Mientras en Europa se hacen pruebas de televisión digital móvil con los estándares DVB-T y DVB-H, en Singapur encuentran que el tiempo máximo que debe durar un programa transmitido en los buses urbanos es de 10 minutos, tiempo promedio de la duración de un viaje. (¡En Singapur!)
Ninguno de los dispositivos hasta ahora enumerados pertenece a la ciencia-ficción. Son productos reales algunos todavía en proceso de maduración que antes de que nos demos cuenta inundarán nuestros mercados.
¿Y quién les va a proveer contenido a todos ellos? O quizás la pregunta correcta es ¿cómo les vamos a proveer contenido?
La revolución de los dispositivos de video o televisión ubicuos para el consumidor, no sería posible si no se produjera, del lado de la producción, una revolución tecnológica equivalente. Nos asomamos a una nueva forma de producción de televisión en la que cualquier programa dramatizado, o partido de fútbol o avance de noticias, podrá ser visto en decenas de dispositivos diferentes, a la hora que el consumidor quiera y donde quiera.
El desafío para los creadores de contenido es proveer programas con la suficiente flexibilidad para adaptarse a todos estos medios, de manera rentable.
Deje su comentario