Los teléfonos celulares han tenido una enorme evolución en estos últimos años. De hecho, cada vez que usted adquiere un nuevo teléfono móvil (en promedio es reemplazado cada 18 meses), hace que el que estaba en su poder se vea como una antigüedad. Las primeras generaciones de teléfonos móviles tenían sólo una función simple, la de asegurar una conversación clara. Pero algo muy importante tomó a la industria por sorpresa: ringtones. ¡La gente estaba dispuesta a pagar por ringtones!
Cuando el mercado mundial de ringtones llegó a los mil millones de dólares en 2001, la industria de la música, de repente, descubrió su gran interés por las redes móviles. El consumo típico de un dispositivo móvil hoy incluye contenidos de relativo bajo valor, tales como ringtones, screensavers e imágenes de fondo. Sin embargo, a medida que los teléfonos inteligentes y otros dispositivos penetran el mercado y las capacidades de las redes móviles se expanden, crece a ritmo acelerado una demanda por nuevos contenidos de alto nivel.
Con la evolución de las redes a 2,5 G, es ahora posible descargar contenidos de alto valor, tales como videoclips, juegos y síntesis deportivas. La industria de contenidos ve en esto una amenaza y una oportunidad. La oportunidad consiste, por supuesto, en un nuevo gran mercado para los productos de la industria. La amenaza puede ser resumida en una sola palabra: Napster. La industria de la música, que ha visto caer aceleradamente sus ingresos como consecuencia de Napster y tecnologías similares, no puede permitir que pase lo mismo con las redes móviles.
OMA (Open Mobile Alliance) comenzó a trabajar en las especificaciones de la administración de derechos digitales (DRM) en 2001, como una respuesta a la clara demanda del mercado. La protección de contenidos era el eslabón ausente en la distribución móvil de contenidos Premium.
¿Qué es DRM?
La administración de derechos digitales es un medio para asegurar la venta y distribución de contenidos digitales. Posibilita que los proveedores de contenido, los proveedores de servicio y los operadores de telefonía móvil, controlen la utilización del contenido. Ejemplos de este control incluyen:
- Impedir que el contenido descargado sea ilegalmente dirigido a otros usuarios. Esta opción es denominada Forward Lock.
- Hacer cumplir la entrega combinada de un ítem de contenido y un objeto de derechos asociado. Esta opción es llamada Combined Delivery.
- Hacer cumplir la entrega separada de un ítem de contenido y un objeto de derechos asociado. Esta opción se denomina Separate Delivery.
- Regular la distribución del contenido de un aparato de teléfono a otro. Esta opción es conocida como Superdistribution.
¿Quién quiere DRM?
Mientras que a la mayoría de la gente le gustaría recibir sus contenidos gratis, a los proveedores de contenido les gustaría mucho que los usuarios paguen. En todo caso, el éxito demostrado de Apple iTunes indica que la gente está dispuesta a pagar por contenidos de calidad. Y muchas manos están abiertas, esperando recibir tales pagos. La cadena de valor para la distribución de contenidos en redes móviles incluye la provisión de contenidos, su agregado, comercialización y distribución, así como las redes móviles en sí mismas. Todos estos factores se llevan una parte y todos tienen un claro interés en el desarrollo y la implementación de una administración efectiva de derechos digitales. Más aún, en un análisis final, DRM sirve también a los consumidores. Sin una protección efectiva, los propietarios de derechos y los proveedores de contenidos, simplemente no venderían su contenido digital.
¿Por qué necesitamos DRM?
La era de teléfonos móviles con discos duros y cámaras de 5 megapíxeles nos está haciendo señas. Muy pronto podrá almacenar cientos de canciones en su teléfono y se irá de vacaciones sin su cámara, porque usará el teléfono para capturar esos preciosos momentos. La mayoría de los teléfonos inteligentes ya tiene una funcionalidad similar al PDA y algunos aparatos nuevos le dan la posibilidad a su dueño de ver TV en vivo. Pronto tendrá tantos canales de televisión en su teléfono como los tiene hoy en el satélite o en el cable.
Mercados asiáticos emergentes, como China e India, nos dan una buena indicación de las tendencias del mercado. China, por ejemplo, presume de tener más de 100 millones de hogares de TV por cable, lo cual produce un ingreso promedio por usuario (ARPU) de aproximadamente US$2 por mes. China también tiene un mercado de teléfonos celulares en alza, con más de 290 millones de teléfonos móviles y un ARPU de US$13 por mes. Los chinos, al parecer, están dispuestos a pagar sumas relativamente grandes por el privilegio de usar un teléfono móvil, mientras que el contenido Premium para TV apenas tiene éxito entre ellos.
Se espera que la demanda mundial de contenidos para teléfonos móviles crezca rápidamente. Ovum Research estima que los consumidores gastarán este año más de US$9 mil millones en contenidos para móviles. Los ingresos crecerán a US$39 mil millones en 2007 (estos escenarios presumen redes celulares con un ancho de banda de 2,5 G y más en el mundo GSM, lo cual implica GPRS a un mínimo). Los proveedores de contenidos y los operadores de telefonía móvil pueden esperar nuevas oportunidades comerciales, un factor de diferenciación e incrementos en el ARPU a raíz de la entrega de contenido valioso y de alta calidad a los suscriptores.
La Superdistribution segura puede multiplicar los ingresos de los operadores provenientes de contenidos, dado que los usuarios compartirán contenidos, y aquellos que se encuentren en el lado receptor final, también pagarán por ellos. Pero, junto a la promesa de ingresos incrementados, viene la amenaza de la piratería de contenidos, que puede socavar el éxito de la entrega de contenidos de alta calidad. Por eso, todo este incremento en los ingresos depende de una solución efectiva de DRM a fin de proteger los contenidos.
Algunos proveedores de servicios de móviles que ignoran la protección de contenidos, han tomado una actitud a corto plazo acerca de compartir ilegalmente archivos como medio de generar tráfico aéreo extra. Pero estas prácticas no pueden continuar indefinidamente. Los proveedores de contenido reportan pérdidas significativas como consecuencia de la piratería online. La Federación Internacional de Industrias Fonográficas (IFPI) estima, en su informe de julio de 2003, que el mercado pirata de música en computadoras personales solamente, alcanza un valor de US$4,6 mil millones.
¿Cómo funciona el DRM?
El siguiente ejemplo genérico del sistema desarrollado por NDS, líder en el campo de acceso condicional (protección de contenidos para TV de pago), muestra el funcionamiento de un eficiente sistema de DRM. La empresa ha aplicado recientemente su experiencia en protección de contenidos al campo del DRM para redes móviles y ha desarrollado una hoja de ruta para un sistema que será compatible y excederá los estándares previstos en OMA, versiones 1 y 2.
La figura muestra el sistema mVideoGuard DRM. Un sistema tipo, punto a punto para la administración de derechos digitales, funcionaría de una manera similar a esta:
1- Un suscriptor adquiere contenidos de un emisor, tal como un operador de telefonía móvil, y realiza las transacciones comerciales pertinentes.
mVideoGuard les permite a los emisores ofrecer una gama atractiva de modelos de compra. Consecuentemente, un usuario que selecciona un ítem de contenido también selecciona la forma de adquisición. Por ejemplo, un usuario puede optar por:
* Uso simple (una vez)
* Usos múltiples
* Usos durante un intervalo limitado de tiempo
* Suscripción
* Pago por nivel (etapa) de juego
* Regalo (presente)
2- El backend del emisor hace que el contenido sea enviado al Server mVideoGuard™ de NDS.
3- El componente de empaquetado de contenidos del servidor codifica el contenido, que se halla ahora en el formato de contenido DRM (DCF).
4- El componente de emisión de derechos del servidor genera el objeto de derechos (RO) correspondiente para el contenido. El objeto de derechos para el contenido seleccionado contiene una clave que permite ver este contenido solamente. El objeto de derechos, asimismo, fija las reglas de consumo de contenidos de acuerdo con el modelo de adquisición seleccionado por el suscriptor. El objeto de derechos, asociado con el archivo de contenidos protegidos relevante, está codificado de manera única para el aparato telefónico al que será enviado.
Dado que el objeto de derechos está codificado de manera única para un dispositivo telefónico en particular, ningún otro dispositivo puede usar este objeto de derechos para decodificar el contenido. Más aún, en el improbable caso de que alguien procurase obtener la clave contenida en el objeto de derechos, la clave no tendrá utilidad para otro contenido en este dispositivo telefónico o en cualquier otro.
5- El backend del emisor envía el contenido codificado y el objeto de derechos al aparato telefónico del suscriptor.
6- Ya en el aparato telefónico, el cliente NDS mVideoGuard (hardware y software) administra el contenido codificado de acuerdo con las normas del objeto de derechos.
El mVideoGuard de NDS cumple con OMA 1 y OMA 2 y, por lo tanto, implementa todos los derechos y restricciones definidos en el estándar OMA (OMA-DRM-REL-v2). El sistema ofrece tres niveles de seguridad, como se puede ver bajo el componente del teléfono en el diagrama adjunto: el nivel A consiste en seguridad administrada por software solamente. El nivel B añade seguridad a través del hardware de terceras partes. El nivel C, el nivel más seguro, incluye un microprocesador especial único, diseñado por NDS. La capa del porting del DRM que puede verse en el aparato telefónico, permite que los emisores conviertan sus sistemas de un nivel de seguridad a otro sin tener que llevar a cabo nuevas integraciones.
Deje su comentario