TV&V: Desde hace varios años, América Latina ha sido una de las regiones con mayores índices de piratería y robo de señales de televisión, ¿Cuáles cree que son las principales causas de este fenómeno?
Lionel Remigio
: Las causas son numerosas, entre las que se encuentra la falta de estructuras adecuadas para ofrecer programación a los clientes que la solicitan. Algunos operadores de cable que deseaban ciertos canales, no los podían obtener porque o bien no estaban disponibles en ciertas áreas, o no se los vendían debido a la exigencia de ciertos requisitos legales de licencias, que como en el caso de Venezuela y Colombia, no eran emitidas por los gobiernos. Ello originó un mercado GRIS en el cual se suscribían canales en Estados Unidos y se recibían en países latinoamericanos. El operador podía vender barata su señal y acostumbró a los clientes a bajas tarifas que luego subieron cuando debieron ser legalizados. Eso también dio origen al robo de señal. Los abonados no lograron entender cómo algo que antes era barato pudiese aumentar hasta en un 50% del costo anterior.Debo aclarar que los latinoamericanos no tienen tradición de televisión paga y la educación a los consumidores al respecto ha sido mínima o muy mal orientada. Eso ha traído malas consecuencias. Y el público, que no está usualmente al tanto de asuntos legales, asume que la televisión es gratis. También influye en esto los precios altos y abusivos de ciertos canales, que obligan a buscar alternativas diferentes a las operaciones legales. Los costos de programación pueden causar el cierre de empresas chicas que se inician en el negocio y el único medio de supervivencia que tienen es la adquisición barata de señales obtenidas por medio de la piratería.
TV&V: ¿Cuál cree usted que sea la solución?
LR: En cable, gracias a las cajas convertidoras digitales, es más difícil que esto suceda. Un sistema que transmita solamente señales digitales está prácticamente protegido de la piratería por cuanto necesita de un convertidor digital para presentar los canales. Ahora mismo en Estados Unidos los sistemas digitales en su totalidad no presentan problemas de piratería, pero en la medida que la tecnología se va haciendo accesible al público esas cajas o convertidores digitales y, mientras los usuarios sigan pagando por la piratería, siempre habrá un cerebro que haga lo necesario para poder recibirlas. Alguien que tentado por el dinero que puede ganar, comprometerá la seguridad de esos sistemas.
Creo que en el mundo de hoy, a causa de la Internet, donde las comunicaciones son inmediatas, existen los medios y recursos para poder comprometer los sistemas digitales sin el menor esfuerzo y eso no se podrá evitar en su totalidad.
TV&V: La tendencia que registra este problema es de inevitable aumento. Cada vez hay más usuarios y operadores piratas que aprovechan la tecnología para esta actividad, ¿Qué salidas existen para combatir este delito?
LR: La única salida es la aplicación de leyes mas fuertes. Hasta el día de hoy el asunto de la piratería ha sido mal planteado legalmente. Nadie ve el tema como un robo común y corriente. Conectarse ilegalmente es un robo idéntico al robar de una tienda una camisa.
Hasta que las leyes no cambien y no se den sanciones ejemplares, nadie aprenderá. Cuando esto suceda en América Latina y los piratas sepan que fuertes leyes van a ser aplicadas, éstos lo pensarán dos veces. Aunque hay que decir que siempre habrá piratería a pesar de las medidas que se tomen, por más fuertes que sean.
TV&V: ¿Cómo explica que en el mismo país, que propugna por la defensa de los derechos de autor y por la protección de las compañías y los usuarios legales que forman parte de esta industria, sea el país en donde más rápidamente evoluciona la producción de equipos y aparatos para el mercado ilegal de las señales de televisión piratas?
LR: Estados Unidos se compone de 50 estados con leyes diferentes y únicas. Es un proceso legal y complicado donde cada estado tiene leyes que son propias y soberanas. Por regla general, se puede vender desde un estado una caja de cable o convertidor con destino a otro estado, pero esa venta es ilegal en el estado donde esta radicado quien las vende. Esa operación comercial es perfectamente legal. También hay cláusulas donde usted debe advertir al comprador que es ilegal usar esa caja si usted no llama antes al operador de cable al que está abonado. De hecho, quien compra la caja es quien viola la ley puesto que la advertencia libera de responsabilidad al fabricante.
TV&V: ¿Qué tipo de campañas se deben poner en práctica para hacerle frente a los piratas?
LR: Las campañas que se puedan desarrollar en los mismos sistemas de televisión por cable, prensa escrita y radio. Hay que educar a la gente. Decirles que el robo de señal es robo donde quiera que se cometa. Si no hay leyes las campañas son una pérdida de tiempo y dinero. El pirata seguirá con sus actividades al saber que no habrá castigo legal para su delito.
TV&V: ¿La oferta de servicios de valor agregado dentro del servicio de televisión por cable pueden ser una alternativa para desestimular el incremento de usuarios de señales ilegales?
LR: Es posible, pero personalmente creo que no, que eso no desestimula la actividad.
TV&V: ¿Qué le sucederá al mercado latinoamericano de este sector si continúa el aumento de este fenómeno?
LR: Si aumenta el PROBLEMA DE LA PIRATERÍA, veremos un crecimiento lento en el área, pero no necesariamente una " desaparición" de la industria como tal. Los sistemas se demorarán más en obtener capital para desarrollar otros servicios como Internet, Telefonía, etc. Si consideramos que la piratería, según los especialistas, comienza a ser un problema cuando llega al 10%, en el caso de una compañía como Direc TV que tiene 5 millones de abonados, ese 10% representa medio millón de suscriptores que no pagan por la señal. Eso es una enorme suma de dinero. La falta de estadísticas serias en América Latina nos impide saber a ciencia cierta hasta dónde podría llegar esa cifra de infractores y las dimensiones reales del problema en esta región.
TV&V: ¿Cuáles son los países más críticos?
LR: Sin temor a equivocarme, Colombia y Venezuela. Venezuela desde hace un par de años ha creado leyes fuertes para reducir los niveles de ilegalidad. También hay muchísimas inversiones y ello ha traído mas seriedad y profesionalismo en la industria. Centroamérica también ha comenzado a elaborar sus leyes y, en Guatemala, se aprobó recientemente una ley al respecto. No se pueden tener respuestas inmediatas a un problema que tiene tantos años.
TV&V: ¿Cuando se dé la convergencia entre televisión e internet y el uso masivo de estas dos tecnologías, no cree que el problema puede tornarse incontrolable?
LR: No, de hecho no será así porque el servicio de Internet es tecnología que requiere de identificación para acceder al sistema. Usted se puede conectar a un servicio de cable y ver canales, pero no tendrá Internet si se conecta de forma ilegal. Los protocolos de Internet requieren de autenticaciones que exigen un nombre de usuario y una clave que si no están habilitados en el sistema, éste no le dará servicio.
TV&V: ¿Cómo hacer para que una estación de televisión por cable sea segura y pueda establecer y controlar intentos de piratería?
LR: En primer lugar, digitalizar las señales es una gran solución. No hay aun en el mercado cajas ilegales que capten esas señales. Pero digitalizar un sistema en América Latina es un sueño que en la mayoría de los casos es poco práctico.
Un sistema análogo puede implementar sistemas de acceso condicional que ofrecen mayor control. Aun en el sistema más simple se pueden implementar ciertas medidas que reducen la incidencia de piratería. Pero lo ideal sería un sistema digitalizado en su totalidad, con acceso condicional y seguros para ello. Pero esa sería la máxima expresión de seguridad que debido a la situación de la mayoría de los países de América Latina, no siempre es factible.
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