Almacenamiento y Back up

¿Cuál es el paso que sigue en este proceso? Cuando nuestro personaje dispone de una grabadora de video de tipo profesional todo se reduce a tomar un par de casetes, copiar el producto y nada más. Esta sencilla conclusión requiere una inversión significativa, que muchos realizadores no pueden hacer. De hecho son cada vez más los pequeños productores que montan un estudio de proyecto sin contar con una grabadora propia. Y en algunos casos la solución para ser viables y seguir siendo competitivos está dada por las nuevas opciones de almacenamiento que han aparecido en el mercado.

Supongamos que este personaje dispone de un drive CD-R en su computadora. Si hablamos de un comercial de 30 segundos al cual se ha aplicado una compresión de 2:1, la aritmética nos dice que es posible "imprimir" una versión consolidada del comercial en un solo disco... que puede ser llevado fácilmente a una instalación que disponga tanto de un sistema de video digital como de la famosa grabadora que se necesita para generar un master del comercial. ¿Costo total de la solución? Menos de US$5 por el disco, con una inversión inferior a US$500 por una buena unidad CD-R. Y lo que cuesta el servicio de copiado a cinta, que igual se carga a los costos del proyecto.

En definitiva, este personaje puede salir al mercado y competir en condiciones favorables sin gastar quince o veinte mil dólares en una grabadora de video que pasaría una buena parte del tiempo sin trabajar.

Como todas las soluciones que vienen del "pensamiento lateral" este tipo de salidas suelen tener costos en otros frentes. Es evidente que nuestro personaje necesitará invertir algo más de tiempo cada vez que necesite copiar material a cinta de video. Y eso se convertirá en un tiempo de respuesta relativamente alto que podría resultar inconveniente para atender las necesidades de algunos clientes. Es evidente que no todos los proyectos pueden beneficiarse de una solución de este tipo: Si estamos hablando de un documental de 30 minutos quizás no resulte práctico generar dieciocho o veinte discos para transportarlo.

Sin embargo, se trata de una solución viable que viene de un solo recurso técnico: La disponibilidad de discos CD-R que permiten registrar más de 600Mb en cada plato. Hace pocos años resultaba bastante difícil almacenar paquetes de información de cuatro o cinco Gb. Normalmente esto requería el uso de sistemas lineales de almacenamiento, que siempre se caracterizaron por su lentitud y escasa confiabilidad. ¿Cuántas veces sus proyectos se vieron perjudicados por fallas fortuitas en sus sistemas de backup? Este tipo de problemas era parte de la vida cotidiana de los diseñadores gráficos hasta hace unos tres o cuatro años. Obviamente un sistema CD-R o CD-RW no es un reemplazo directo para un streamer DAT que puede acomodar 4Gb en cada cartucho... pero ciertamente facilita las cosas.

Estamos hablando de cambios dramáticos en los sistemas de trabajo. Los usuarios de estaciones de video digital pueden beneficiarse de esta tecnología, rompiendo así algunas de las restricciones que tradicionalmente se aplicaban a los editores no lineales.

¿Cuál es el punto más tenso de la relación con un cliente? El momento de cambio de proyectos. El productor se ve obligado a seguir almacenando el material del cliente mientras éste decide cuáles son los últimos cambios que va a pedir... y mientras tanto el cliente que sigue tiene que esperar porque el limitado almacenamiento del equipo de edición está total o parcialmente ocupado. Y a pesar de todo hay que manejar este tipo de situaciones con una sonrisa...

Cuando es posible este tipo de problemas se solucionan con fuerza bruta: Se compran más discos, que se manejan como "bancos" independientes, y el esquema de costos se ajusta para acomodar el alquiler de los discos durante la vigencia de cada proyecto. Así cada cliente tiene su espacio, todos mantienen sus proyectos "en línea" y todos siguen contentos... menos el propietario del equipo, que tiene que aumentar la inversión sin obtener un retorno significativo.

Afortunadamente los costos de los discos duros siguen bajando, Hablamos de los discos especiales que se necesitan para manejar audio y video... son unidades especialmente costosas porque aseguran un rendimiento muy alto durante largos periodos, y se conocen como discos AV. Los discos AV de uso más frecuente son unidades SCSI que en su gran mayoría se usan en aplicaciones corrientes de procesamiento de datos. La mayoría de servidores de red utilizan discos AV porque ofrecen mejoras significativas de rendimiento. Algunas personas dicen que gran parte del web reside en discos AV... y quizás esto sea cierto.

Como siempre el aumento en la demanda contribuye a la reducción de costos por el aumento en la escala de fabricación. De hecho los modelos más solicitados de discos duros de 9 y 18Gb son menos costosos hoy que hace dos años. Curiosamente la tecnología parece haberse congelado en este punto. En los últimos años no se han presentado desarrollos espectaculares en la tecnología SCSI, aparte del soterrado fracaso de la mayoría de unidades de 23Gb que en muchos casos no pudieron igualar el desempeño de sus parientes de menor capacidad.

Muy bien... la tecnología de almacenamiento sigue avanzando a pasos agigantados... y la mayoría de usuarios seguimos usando exactamente los mismos modelos de discos duros que fueron lanzados originalmente hace dos o tres años. Algunos de estos modelos tienen nombres que ya son reconocidos en la industria, Barracudas, Fireballs y otros bichos por el estilo son parte de nuestras herramientas de trabajo. Y la temperamental tecnología SCSI sigue siendo el soporte de la industria.

¿Cómo puede ocurrir esto a medida que disminuyen las ratas de compresión con el consiguiente aumento de los requerimientos de ancho de banda? –O poniendo la pregunta en español, ¿por qué seguimos usando los mismos discos aunque aumente la exigencia de los equipos? – . La respuesta es muy sencilla: Se usan los mismos discos, pero de manera diferente.

La palabra mágica es RAID: Redundant Array of Independent Disks. Que simplemente es una forma sofisticada de describir el uso de varios discos en paralelo para aumentar la capacidad de los sistemas de video digital. ¿Tengo un disco que me entrega 5Mb por segundo? Si instalo dos en paralelo puedo alcanzar 10Mb/s.... y posiblemente ya alcance a hacer efectos en tiempo real. Y si pongo un tercero quizás pueda llevar mi rata de compresión debajo de 2:1.

El uso de la tecnología RAID se ha extendido dramáticamente gracias a que los sistemas operativos de uso más frecuente la soportan de forma nativa. Y la industria adquirió muy rápidamente el know how de esta tecnología gracias a la convergencia entre los sistemas de video digital y las computadoras personales corrientes. De hecho el sistema RAID de 36Gb en discos SCSI que atiende una red de 35 usuarios es el mismo que eventualmente puede servir para editar un video musical.

Sin embargo no hay que minimizar la importancia de un trabajo consciente de instalación de los sistemas de almacenamiento. Un pequeño retraso en la entrega de información puede ocasionar graves fallas en un sistema de video digital. De hecho sigue siendo muy importante la combinación de los elementos correctos para lograr resultados predecibles y satisfactorios.

Esta es la razón por la cual los fabricantes de editores no lineales siguen vendiendo sistemas de almacenamiento completamente integrados bajo su propia marca: Ellos saben lo que hacen, y cobran por eso. No hay que olvidar que un sistema de almacenamiento mal configurado puede convertirse en una pesadilla.

La tecnología SCSI sigue siendo el motor de la industria, al menos en ciertos niveles. ¿Para qué cambiar si con discos SCSI podemos atender al mercado PAL y NTSC? Además, nos encontramos en un momento en que podemos obtener resultados similares a los acostumbrados con inversiones mucho menores en almacenamiento.

Hay varios factores en la industria que han conducido a la aparición de nuevas soluciones. El primero es la aparición de los sistemas basados en el esquema de compresión DV, que opera con una rata de datos fija de 25MBits/Segundo. Generar sistemas de almacenamiento que alcancen este rendimiento no es difícil. De hecho algunos discos duros corrientes, los mismos que operan en las computadoras de tipo doméstico, pueden alcanzar este rendimiento.

Aclaremos este punto. Hablamos de discos duros con interfaz tipo IDE. Estoy almacenando este texto en un disco IDE de 6.4Gb que me costó alrededor de US$150 hace menos de un año. Este disco en particular podría manejar video digital con una compresión de 6:1 sin ningún esfuerzo. Y si hubiera invertido algo más en un disco UDMA de última tecnología con el controlador apropiado y un buen trabajo de instalación alcanzaría perfectamente una rata de 3.8Mbytes/s, equivalente a la de muchos discos SCSI y perfectamente suficiente para manejar material DV.

Hagamos una breve pausa técnica. Hasta hace algún tiempo una de las diferencias fundamentales entre los discos duros AV y los discos corrientes era la capacidad de entregar flujos de información digital de forma ininterrumpida. Esto suponía un diseño mecánico y electrónico muy preciso y de difícil ejecución. Gracias a la ingenuidad de la industria de las computadoras los discos duros corrientes ahora tienen la capacidad de entregar flujos continuos gracias al uso de tecnología de caching. El caching o almacenamiento intermedio es el uso de un espacio limitado de memoria RAM que permite "cubrir" los baches en el desempeño del disco, entregando información sin pausa alguna aunque el mecanismo del disco deje de leer los platos durante algunas fracciones de segundo.

Supongamos que queremos instalar un sistema de edición basado en DV que permita hacer algunos efectos en tiempo real. Esto implica que el sistema de almacenamiento debe tener la capacidad de manejar dos flujos simultáneos de video digital, al menos durante parte del tiempo. ¿Cuál es la solución obvia? Instalar un sistema RAID con un par de discos IDE de US$250. Esta actitud conduce a una de las tendencias más poderosas en la industria del almacenamiento en los últimos años: El uso de discos duros corrientes para aplicaciones con requerimientos limitados.

Dejemos planteada una pregunta antes de continuar. ¿No tiene sentido pensar en usar colecciones de discos IDE para hacer backup de mi sofisticado arreglo de discos SCSI? Puede ser una forma bastante rápida de hacer copias de respaldo, que en algunos casos pueden demorarse menos del triple del tiempo de duración del material mientras que un drive DLT se toma ocho o nueve veces el tiempo real. Considerando los costos, suena bastante bien... aunque sigue siendo una solución con bastantes restricciones.

Otro factor que simplifica los problemas de almacenamiento en algunos niveles del mercado es la aparición de sistemas de compresión MPEG con flujos editables. La compresión temporal de los sistemas MPEG es mucho más eficiente que la compresión espacial de los sistemas MJPEG convencionales, y esto puede reducir significativamente la exigencia para los sistemas de almacenamiento.

Supongamos que tenemos un sistema de edición que maneja un flujo MPEG de unos 1.5 Mbytes/segundo, que puede ofrecer una calidad aceptable para muchas aplicaciones. Es perfectamente posible que un solo disco IDE pueda sostener los dos flujos necesarios para poder hacer efectos en tiempo real. Obviamente esto necesitaría un diseño muy inteligente para evitar saltos en la imagen, pero eso puede solucionarse utilizando memoria RAM con cierta liberalidad.

En este momento empiezan a aparecer en el mercado sistemas de edición de tipo doméstico basados en esta tecnología, que ofrecen una capacidad de almacenamiento de 45 minutos con efectos en tiempo real por un costo realmente ridículo. Obviamente la convergencia entre la compresión MPEG y el desktop video convencional está empezando a generar productos muy poderosos, que en su mayoría se orientan al mercado de producción de material para títulos DVD.

¿Cuál es entonces el espacio para los productos de aparición más reciente? Hablamos de los discos con conexiones FibreChannel, por ejemplo. Por ahora estos equipos tienen un nicho en la tecnología DTV/HDTV, o en el segmento de sistemas que manejan material sin compresión. En este segmento del mercado la línea que separa los temas de almacenamiento y conectividad se está haciendo cada vez más difusa, y esto hace evidente que aún en este frente nos espera un futuro interconectado.

Otra tecnología que despierta grandes expectativas es el DVD-RAM, que en sus versiones iniciales soporta hasta 4.7Gb en cada disco. Además de sus posibilidades como sistema de backup es perfectamente posible que en un futuro próximo soporte directamente el playback continuo de material para aplicaciones que requieran un ancho de banda limitado. ¿No sería interesante usar un sistema de edición basado en compresión MPEG que opere con discos intercambiables de casi 5GB?

Hace algún tiempo los realizadores tendíamos a preocuparnos demasiado por el tema del almacenamiento. El trabajo en las estaciones de edición no lineal incluía periódicas revisiones del espacio restante, acompañadas del eterno comentario acerca de lo agradable que resultaría tener una habitación repleta de discos duros para uno sólo.

A pesar de que el mercado nos ofrece cada vez mas espacio, nos hemos ido acostumbrando a operar con almacenamiento limitado y muchas veces esto supone mejoras significativas en la calidad de los productos. A pesar de la resistencia inicial hemos terminado por aceptar el proceso de logging del material, que permite administrar juiciosamente el espacio disponible. Los productores latinos finalmente hemos entendido el poder de la edición off-line y cada vez más tendemos a adoptar los sistemas de trabajo para los cuales fueron diseñados estos equipos.

Y de la mano de este proceso viene la adopción de una actitud sana hacia el tema del almacenamiento: Lo importante es que funcione...