Cortinas con LEDs
Adrian Morel
Adrian Morel
Por: Adrian Morel*
Cuando llega el momento de decidir entre la selección o adquisición de una pantalla LED de exteriores o interiores, o pixel pitch virtual versus real, la respuesta parece fácil, pero hay algunos detalles que deben tomarse en cuenta. A simple vista, muchos piensan que la diferencia entre pantallas de interior y exterior es simplemente mayor o menor potencia luminosa, en parte si lo es, pero hay otros temas también. Otros piensan que una resolución virtual es equivalente a una real o similar y eso merece sus aclaraciones pertinentes.
La industria clasifica virtual solamente
Es importante destacar que de repente y sin aviso, la industria de pantallas LED ha decidido renombrar o reclasificar sus productos sin comunicárselo a su cliente. Es decir, hace un par de años atrás, la industria manejaba sólo términos de pixel pitch en milímetros reales. Hoy en día, parece que la gente de marketing o comunicación ha aconsejado a los empresarios de pantallas LED que se refieran a las mismas sólo en términos virtuales, que no es lo mismo que pixel pitch real.
Esta falta de pre-aviso o comunicación poco clara no es una situación feliz, porque cuando estamos leyendo en Internet que una pantalla tiene 7 mm de resolución, al decir verdad, se tendría que aclarar que esa misma pantalla es 7 mm virtual y 14 mm real (que no es lo mismo que 7 mm real). Aunque la diferencia parezca sutil, esto confunde al comprador porque se está ofreciendo una cosa por otra.
Por tal motivo, la mejor forma de saber si estamos eligiendo una pantalla virtual o real, es contando los LEDs físicos por metro cuadrado. Dicha información es básica y se encuentra en cualquier brochure.
Ventajas y desventajas de virtual vs. real
La aparición de los modelos virtuales ha mejorado significativamente la resolución de las pantallas. Dicha tecnología puede presentarse básicamente de dos formas.
1.Doble barrido de imagen
2.Incorporación de un LED adicional.
Doble barrido de imagen
El doble barrido lee dos veces en lugar de una sola vez y como ustedes ya saben el video es una sucesión de imágenes en la que se mejora la resolución cuando se reproducen más cuadros por segundo. Por ejemplo, en el caso del film de 35 mm que normalmente tiene 24 cuadros por segundo, éste pasaría a leerse electrónicamente a 48 cuadros por segundo. El sistema PAL pasa de 25 a 50 cuadros por segundo, y por último, el sistema NTSC de 30 a 60 cuadros por segundo.
Este sistema de doble barrido es una mejora increíble para el ojo humano, pues una pantalla de 20 mm, que normalmente a 20 metros ya se ve bien, con una resolución virtual, se ve como si fuera una resolución de 10 mm. Es decir, a igual distancia mejor resolución.
La pregunta del millón de dólares sería entonces ¿en qué términos se ve mejor? Por ejemplo, si comparamos lado a lado una pantalla de 20 mm real con una pantalla de 10 mm virtual podemos decir que en terminos de colores no hay gran diferencia, pues ambas reciben 4.4 trillones de colores, en el caso de pantallas de primera línea o de marca reconocida. En términos de comparación de contornos, ahí si podemos decir que se nota la diferencia siendo la virtual la de mayor definición. Si comparamos letras o detalles minúsculos, la diferencia es increíblemente asombrosa. La pantalla de 10 mm virtual puede reproducir hasta el más mínimo detalle.
Es importante destacar que la resolución virtual es un avance significativo para la visión del ojo humano, pero el doble barrido no se lleva bien con las cámaras de video, porque generan distorsión y el famoso efecto Moiré, que desdibuja la imagen, los contornos y aparecen estrías no deseadas.
Incorporación de un LED adicional
Este LED adicional o cuarto LED en el proceso RGB también contribuye a la resolución virtual, mejorada o ampliada (enhance resolution). Como ustedes ya saben, para hacer la combinación cromática se requiere de tres colores básicos que son rojo, verde y azul (del inglés RGB o Red, Green, Blue). Ingenieros ópticos se han dado cuenta que existen colores que se repiten y si se agrega un led adicional, al aumentar la superficie iluminada, aumenta la resolución. Este LED adicional puede ser tanto de color rojo como de color azul. La diferencia existente es que cuando el cuarto LED es rojo, la pantalla es de mediana resolución y no recomendable, porque se ahorra justamente donde no se debe ahorar, sería como comprar el paracaídas más barato o comprar un paracaídas sólo porque me gusta el color del mismo. Muchas empresas optan por poner el LED rojo porque es el LED más barato en la industria y de esta forma reducen costo, pero sacrifican calidad. Otras empresas, en cambio, agregan como cuarto LED el color verde. Este color aumenta significativamente la resolución, e independientemente de que sea un LED costoso, muchas empresas de primera línea hacen hincapié en las mejoras reales o sustanciales, sin importar abaratar costos.
Conclusiones
Para evaluar la calidad y el desempeño factual de una pantalla LED debemos tener en cuenta detalles mínimos que hacen la esencia del negocio y de la buena resolución. Los colores de las pantallas de óptima resolución se miden en trillones de colores. La tecnología virtual mejora sustancialmente la resolución de detalles y letras en el video y por último es bueno preguntarse si la pantalla se utilizará solamente en vivo, donde la tecnología de doble barrido es ideal o si se utilizará la pantalla para ser trasmitida por television, donde la tecnología virtual del cuarto LED es la preferida por su bajo o casi cero efecto Moiré.
*Adrian Morel es director general de Lighthouse Technologies y puede ser ubicado en su oficina de Califonia ([email protected])
por Garth Powell*
Hasta ahora he escrito sobre la singular semejanza de cada instalación electrónica profesional, sea la sonorización en vivo, la emisión por radio y televisión, escenarios deportivos, clubes nocturnos o sistemas audiovisuales automatizados para salas de juntas: todos dependen del suministro de energía por corriente alterna (AC). En los dos artículos anteriores discutimos los picos y transitorios de AC, el peligro del suministro de potencia multifásica con los problemas de ruido de la AC neutra e intermitente, los circuitos a tierra y la compresión de corriente.
Algunas de estas cuestiones son cruciales para cada instalación, mientras que otras sólo cobran importancia cuando la aplicación garantiza el interés por mantener los más elevados niveles de calidad. Por ejemplo, si estamos suministrando potencia a un sistema de computación para una oficina o para un escenario repleto de amplificadores de potencia de altísima calidad y consolas de mezclas, debemos proteger los equipos y asegurarnos de no perder nuestra programación. Existe una necesidad fundamental de proteger y filtrar peligrosas fluctuaciones de corriente y ruido que afectarían el funcionamiento básico de nuestros equipos.
Otras tecnologías de control de potencia en corriente alterna son más específicas según la aplicación. No hay duda de que una sala de juntas no tendrá problemas en minimizar la compresión de corriente en sus amplificadores de potencia, dado que la calidad del audio para una presentación en diapositivas o un seminario transmitido por Internet no requiere la mayor resolución (a menos que sea la sala de juntas de una disquera).
Sin embargo, en este aspecto hay otra preocupación común a todas las aplicaciones en Latinoamérica: la regulación del voltaje de AC. En pocas palabras, un regulador de voltaje en AC ajusta la tensión de entrada y corrige las tensiones anormalmente altas o bajas, alimentando sus componentes vitales con una corriente constante de 120 VAC. Si bien el voltaje puede ser de algún modo continuo en algunas áreas de su ciudad, su estado o su país, es importante comprender que la mayoría de los equipos que usted especificará fueron creados para un suministro constante de 120 VAC. Aun así, el voltaje promedio en México, para citar un ejemplo, es de 127 voltios. Aunque se encuentra dentro del 10% del voltaje óptimo de los componentes, esto hará que suba la temperatura de las fuentes de alimentación de muchos componentes electrónicos comerciales.
Algunos componentes vitales pueden experimentar distorsiones sensiblemente mayores (a menos que se recalibren todos los parámetros de circuitos programados desde la fábrica para 127 VRMS). Y 127 voltios es sólo el promedio ¿Qué pasa en 130 o 136 voltios? Se afecta el funcionamiento. Algunos equipos se bloquearán o recalentarán de manera intermitente debido a los incrementos anormales de voltaje en la línea de AC. Además, las bajas anormales de voltaje inferiores a 112 VAC plantean una preocupación similar. Puede presentarse el mismo fenómeno intermitente y mayores distorsiones. Por ejemplo, algunos proyectores de video pueden no recibir una alimentación consistente en estas condiciones de voltaje reducido.
Por supuesto, para muchas personas en Latinoamérica, esta no es una revelación alarmante. Muchos contratistas eléctricos y diseñadores de sistemas audiovisuales llevan años usando reguladores de voltaje de AC. Pero muchas de estas unidades son dispositivos aparatosos para mantener electrodomésticos básicos y luces incandescentes, instalados detrás de un generador de reserva. Los artículos electrónicos de hoy requieren una tecnología de regulación mucho más limpia y estable. El regulador de sobrevoltaje del abuelo, con los contactores quemados y roñosos y los oxidados circuitos eléctricos de alta impedancia, crea la misma cantidad de problemas que intenta solucionar en los sensibles circuitos electrónicos actuales.
Muchos reguladores de bajas de voltaje pueden generar descargas, crear ruido de AC, incrementar de manera significativa la impedancia de la AC (limitando gravemente el desempeño del amplificador), o simplemente no logran manejar las demandas de corriente de su sistema AV sin cortar la forma de onda de la AC y añadiendo distorsiones que afectarán de manera adversa la imagen y la calidad del sonido. Esto es igual de problemático para las actuales tecnologías de microprocesamiento, en tanto aquéllas requieren una fuente estable y limpia de energía AC para evitar bloqueos, errores digitales y la pérdida de información.
Debe entenderse que se han desarrollado diferentes tecnologías para diferentes aplicaciones. La tecnología de regulación de voltaje más práctica para la iluminación de su casa no es necesariamente la que requiere su servidor de video, y el sistema que sería ideal para máquinas de grandes motores no es la que serviría mejor para un rack de amplificadores de potencia. De las muchas tecnologías de regulación de voltaje que se encuentran en el mercado, las más comunes son:
Para terminar, pero de ninguna manera para olvidar, viene mi tecnología preferida de regulación de voltaje de AC para A/V profesional, emisión por radio y televisión, grabación y salas de juntas por igual.
Autoformador de conmutación cruce cero en estado sólido con varias derivaciones: este circuito funciona de manera muy similar al variac motorizado, excepto que como el microprocesador de entrada y salida (comparador), indica al circuito regulador que eleve o reduzca el voltaje. Esto se logra mediante conmutadores de estado sólido con cruce cero. Dado que se usan múltiples conmutadores, no hay bobinas expuestas, y los contactos eléctricos permanecen herméticos y seguros por muchos años por venir. La regulación puede ser bastante buena (±3 VAC) con un índice de captura razonablemente amplio (90 VAC-135 VAC). Este circuito tiene también unas características de control de transitorios excepcionalmente buenas con muy poca compresión de corriente. Infortunadamente, la conmutación de estado sólido puede crear algo de ruido de AC si no se calibra con precisión, de modo que un buen diseño sin este ruido puede fácilmente costar más de $700 dólares. Sin embargo, si se dispone de presupuesto, este es un candidato excelente para los sensibles componentes de hoy en día, aun si están sometidos a los entornos más demandantes.
Tenga presente que las instalaciones que dependen de generadores de reserva (a gas o diesel) deben ir seguidas de un estabilizador de voltaje si tiene un sistema que requiera un voltaje correspondiente incluso a los 120 voltios. Esto se debe a que las especificaciones de voltaje de salida de los generadores están basadas en una carga de corriente constante ¿Se parece a cualquier sistema A/V que haya instalado alguna vez? Por supuesto que no. El resultado es que la demanda actual sube repentinamente, el generador produce muy poco voltaje y cuando la demanda de corriente baja, el generador produce demasiado voltaje.
Un regulador de voltaje de AC es lo que se necesita para controlar esto. Además, cuando se combina un regulador de AC adecuado con otras tecnologías de control de energía, como la supresión de sobrevoltajes no sacrificial y el filtrado lineal de ruido en AC, su sistema se mantendrá estable y seguro, y su cliente quedará bien servido.
*Garth Powell es diseñador principal de productos e ingeniero de ventas en jefe de Furman, un líder mundial en el suministro de soluciones de control eléctrico. Puede contactarse en: [email protected].
por Adrian Morel
La decisión de compra de una pantalla LED no es cosa de todos los días. Éstas son costosas y las hay para diversas aplicaciones. Con base en mi experiencia, el empresario que decide comprar una pantalla LED debe analizar las siguientes etapas:
1. Estudio del Negocio: Se comienza con la idea de conocer en que consiste el negocio, su utilidad, margen de ganancias, etc. En esta etapa, el profesional AV, más que información sobre las pantallas o el producto en sí mismo, esta buscando una guía orientadora de cómo recuperar la inversión. Las empresas AV comienzan a observar que casi todos los espectáculos al aire libre poseen pantallas LED y ellos no pueden quedar fuera. Esta etapa inicial la denomino “estudio del negocio” pues ni siquiera se sabe sobre la posibilidad financiera o viabilidad de la inversión.
2. ROI o retorno de la inversión: Aquí ya se tomó la decisión mental de querer entrar en el negocio de las pantallas y se analiza fríamente todo lo referente al retorno de la inversión, necesidad de capital, búsqueda de socios o empresas asociadas, etc.
3. Decisión de invertir en pantallas outdoor o indoor: Al principio, el empresario AV no diferencia claramente entre la utilización de pantallas outdoor o indoor, y por tal motivo quiere encontrar un atajo, buscando un producto que sirva para ambas aplicaciones. Si hay algo que tenemos que dejar en claro es que la diferencia entre una pantalla outdoor como una indoor es tan tajante como la diferencia entre un centauro ateniense de un minotauro cretense, o sea, dos cosas totalmente distintas.
Invertir en una pantalla de píxel pitch de 6 mm para usarla también en eventos outdoor es como dispararle a una paloma con un misil. El metro cuadrado de una pantalla de 6 mm es dos, tres o cuatro veces mas elevado que el metro cuadrado de una pantalla de 16 mm y la inversión es muy alta para tan poco retorno. Es decir, usar una pantalla de 16 mm para eventos outdoor es aprovechar los recursos y tener una rentabilidad adecuada a la inversión. Por ejemplo, es más fácil sacarle rentabilidad a una pantalla que cuesta US$ 10.000 el metro cuadrado que sacarle rentabilidad a una pantalla que cuesta US$ 30.000 el metro cuadrado.
Muchos se esmeran en tener una pantalla de bajo píxel pitch para complacer a los espectadores que están en las primeras filas, pero la verdad es que estos espectadores, a cinco metros de distancia, prefieren ver al cantante con sus propios ojos y en forma directa, no a través de una pantalla, pues la pantalla se usa para la fila 20 en adelante.
4. Costo de oportunidad económica: En el costo de oportunidad económica, el empresario AVI debe hacer sus propios números, confirmar que su inversión en pantallas será superior a cualquier otro tipo de inversión, por ejemplo, comprar más proyectores. No sólo debe analizar el costo, sino que también debe contemplar la amortización del equipo, que para este tipo de productos anda en 5 años promedio o más. Por ejemplo, el estadio del equipo de fútbol americano Seattle Seahawks tiene una pantalla LED de 9 años y está en condiciones óptimas.
5. Costo de la pantalla: Se podría decir que es un determinante en la decisión, pues a simple vista, la pantalla más barata es la más preferida. Pero tomar una decisión basada solamente en el precio no sería inteligente, pues es simplemente un factor más dentro de esta ecuación de 5 incógnitas. Todo está interrelacionado: las pantallas baratas ofrecen una buena inversión inicial pero muchas veces requieren de servicios o inversiones adicionales como, por ejemplo, la reparación de las mismas a corto plazo y muchas pantallas baratas hay que descartarlas después de los 2 años.
A decir verdad, la decisión de comprar una pantalla LED, es adoptar una tecnología determinada y comprometerse con un proveedor por el tiempo determinado de la vida del negocio. Después de 5 ó 7 años de utilización de la pantalla mucha agua ha corrido bajo el puente y se necesita mucho del proveedor en términos de servicios de post-venta.
Cuando se compra una pantalla barata se debe tener en cuenta si se está incluyendo provisión de repuestos, entrenamiento, respaldo técnico, atención al cliente en idioma y horario convenientes para el cliente, etc.
6. Duración: Este punto es claro, si usted puede optar entre una pantalla que cuesta US$ 100.000 durando en perfectas condiciones 2 años y una pantalla que cuesta US$ 200,000 y dura 5 años, entonces la conclusión es fácil: la segunda pantalla es levemente superior en servicio o la relación costo-beneficio es más atractiva.
7. Tecnología: Este tema es complejo porque pantallas similares, con el mismo tipo de LED pero de proveedores distintos, tienen precios diferentes. Por ejemplo, muchos comparan una pantalla LED sin marca usando LEDs “cree” con una pantalla LED de primera línea usando LEDs también “cree” y observan precios diferentes. Para aquellos que nunca han visitado una fabrica de LEDs, les comento que los mismos tienen entre 87 y 93 niveles de calidad distinta. Es decir, que un LED cree de primera selección y con 5000 NITs exactos, tiene muchísimo más valor (y es más costoso) que un LED cree de cuarta selección con 4893 NITs. El tener LEDs de primera selección encarece el producto, pero garantiza uniformidad y confiabilidad a través del tiempo. Las empresas de pantallas LED de primera línea sólo trabajan con LEDs de renombre y de primera selección.
8. Utilización: La utilidad juega un rol fundamental. Si uno compra una pantalla LED para instalación fija y la pone en el piso número 21 a 500 metros de distancia del público, entonces la resolución de la misma no es tan drástica como una pantalla que está cerca del público donde se puede notar cada imperfección.
En el caso de las pantallas de renta, la construcción de un chasís todo terreno es fundamental. Pues las mismas por lo general se transportan vía terrestre y requieren de una construcción más sólida y resistente. Por ejemplo, se prefiere gabinetes de aluminio en vez de construcciones de acero.
9. Servicio: La atención al cliente en español es tomada como un servicio, pero no basta con ello solamente. Hoy en día también debemos buscar que incluya servicio técnico cuando lo necesitemos de aquí a tres o cinco años, pues muchas empresas de pantallas LED aparecen en el mercado todos los meses, pero pocas son las que se proyectan y perduran en el tiempo. Una empresa de pantallas LED que permaneció 10 años en el mercado, seguramente le podrá brindar servicio en los próximo 5 o 10 años.
Conclusiones
La inversión de una pantalla LED lleva su tiempo, es costosa y se debe asociar con el proveedor de pantallas LEDs correcto. Una buena idea para tener como referencia es preguntar por las empresas AV ya establecidas y que tengan experiencia en la utilización de pantallas LED.
* Adrian Morel es director general de Lighthouse Technologies para América Latina y puede ser contactado en su oficina de California ([email protected])