Perú. En la Primera Sesión de la Mesa contra la Piratería de la Radiodifusión, instalada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, MTC, se presentó el diagnóstico de lo que ocurre en Lima y Callao, así como un plan de trabajo tentativo en el que el sector privado debe asumir un rol protagónico como aliado del MTC.
“En los últimos tres años, las inspecciones a estaciones ilegales se han multiplicado por seis y en el 2016 se realizaron 3.137 incautaciones a radios piratas. Estamos buscando alternativas en la lucha contra la ilegalidad radiodifusora y para ello necesitamos que el sector privado sea nuestros aliado”, señaló Miguel Arce, director de Control y Supervisión de las Comunicaciones (DGCS) del MTC, quien detalló los pilares sobre los que se sostiene esta nueva estrategia para el año 2017.
“Además de las intervenciones, debemos dar sanciones ejemplares a quienes utilicen el espectro radiodifusor de las radio piratas para hacer publicidad, como es el caso de las fiestas y conciertos masivos”, agregó Arce. A ellos les correspondería una sanción administrativa de entre 10 y 30 UIT; sin embargo, por su recurrencia, la sanción penal se hace más que urgente.
“No hay ninguna sola persona condenada por cometer el delito de robo de la señal radiodifusora. A futuro, quisiéramos que el Legislativo genere una modificación en la norma y así catalogar el delito como hurto agravado por tratarse de recursos escasos. Ello elevaría la pena a 8 años de prisión”, comentó Arce.
Por lo pronto, entre otras acciones, la DGCS ha previsto realizar 40 foros en todo el Perú con el fin de exponer esta problemática y evaluar las mejores soluciones, como realizar intervenciones los fines de semana en horas de la noche y crear campañas de sensibilización que expliquen los daños que originan la piratería de radiodifusión.
Entre las últimas, destacan las interferencias en otras señales (Internet y telefonía) así como riesgos a la vida y seguridad de la población. A ellas se suman otros perjuicios económicos, como la competencia desleal frente a los radiodifusores legales y el lucro originado por la compra de espacios publicitarios.
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