Gobierno, justicia y operadores de televisión por suscripción de América Latina, se unen para hacerle frente al creciente fenómeno de la piratería en la señal de TV paga en nuestra región a través de decodificadores FTA.
Richard Santa
El número de suscriptores a la televisión paga en América Latina ha venido creciendo de manera sostenida en los últimos años. Dos ejemplos claros, de acuerdo a las cifras de Lamac, son Argentina, que en 2012 subió un 7% y Chile, que en los últimos cinco años creció un 48%.
Pero no todo es color de rosa, pues el robo de señal o piratería empaña los buenos resultados y el problema crece a la par que aumentan los suscriptores. Y aunque este es un fenómeno que se presenta en todo el mundo, en nuestra región es mayor en comparación con los reportes de las empresas en Europa y Estados Unidos.
Natalia Iregui, directora de Relaciones Institucionalesde Direc TV, explicó que la piratería en el servicio de TV por suscripción se concentra en dos modalidades: la retransmisión ilegal de contenidos audiovisuales y la comercialización con el uso de equipos decodificadores no autorizados para descargar televisión gratis.
“Los operadores “piratas” comercializan sus servicios en uno y otro caso con tarifas muy bajas frente a los operadores legalmente autorizados, entre otras causas porque: los de la primera modalidad no pagan impuestos ni contraprestaciones hacia el Estado por el servicio ilegal que comercializan, los de la segunda modalidad utilizan redes y los postes de comunicación de terceros (operadores a los cuales no les pagan por el uso) y no pagan derechos de autor a los programadores (titulares de las señales – contenidos de TV)”.
De venta libre
La piratería en la televisión por suscripción comienza con la venta libre de decodificadores FTA (free to air), que son utilizados para captar la señal de canales libres. Pero el problema comienza cuando se produce adulteración y desbloqueo del software de codificación para robar las señales que están encriptadas.
Fredy Corrales, subdirector de control de fraudes de UNE, comentó que con los decodificadores adulterados algunas personas crean empresas ofreciendo un servicio de televisión satelital sin contratos ni pagos mensuales, solo con un único pago.
Los operadores han identificado que estos decodificadores piratas se venden en su mayoría para áreas rurales, donde es difécil que llegue la televisión por cable. Además, como valor agregado a la compra del decodificador adulterado, al comprador se le entrega una página web mediante la cual puede aprender cómo manipular el equipo para acceder a la señal de cualquier canal encriptado.
Agregó el directivo de UNE que ha pesar de que ellos cuando identifican una empresa de este tipo la denuncian ante las autoridades, es poco lo que logran porque los entes de control no cuentan con personal con conocimiento idóneo para atacar delitos técnicos dentro de la justicia colombiana, lo que termina afectando el ritmo de los procesos que pudieran darse con una mayor agilidad.
Lo más grave de esta situación es que las empresas piratas conocen esta debilidad de la justicia y aprovechan para hacer plata en uno o dos años y luego desaparecer o cambiar de nombre y sede.
Natalia Iregui señaló tres como las principales consecuencias de la piratería: 1. La desviación y la no destinación de recursos hacia la TV Pública generando detrimento patrimonial. 2. La evasión de impuestos. 3. Competencia desleal y distorsión del mercado audiovisual (incitan a la compra de un servicio ilegal, de baja calidad hacia los usuarios que afecta la prestación legal y las cifras de penetración del servicio).
¿Cómo enfrentarlo?
Las empresas no se han quedado quietas a la hora de buscar soluciones para enfrentar la piratería en el servicio de televisión cerrada. Trabajo directo con los gobiernos y las entidades reguladoras, intervenciones ante la justicia y hasta alianzas entre ellas para unir esfuerzos y lograr mejores resultados en un trabajo conjunto, hacen parte de las medidas.
Uno de los países de la región que más medidas gubernamentales ha tomado en el último año buscando frenar este fenómeno es Chile. TV Y VIDEO habló con Jorge Atton, Subsecretario de Telecomunicaciones del país, quién resaltó que la piratería está estipulada como delito en la Ley de Propiedad Intelectual.
Indicó que “como Subtel condenamos la adulteración de cualquier equipo decodificador que implique un uso no autorizado legalmente de su software y enfatizamos que para combatir la piratería existen dos caminos claves: la acción de la justicia en cumplimiento de la Ley de Propiedad Intelectual y la acción de las empresas dueñas de los contenidos, invirtiendo en mejores sistemas de seguridad y codificación de sus señales satelitales, que es lo que hoy están implementando”.
El gobierno colombiano también está trabajando de la mano de las empresas que prestan el servicio de televisión por suscripción. Fredy Corrales informó que a finales de 2012, la Autoridad Nacional de Colombia, ANTV, comenzó gestiones con los operadores para definir una agenda estratégica que les permita atacar el problema de manera eficiente en el país.
En dicha reunión se identificaron los principales problemas y por eso, uno de los pasos del dentro del plan de trabajo es capacitar personal dentro de la Fiscalía y la Procuraduría con el fin de tener equipos que permitan atacar el delito. Además, se comprometieron a realizar campañas para concientizar a la ciudadanía de que la televisión pirata es un delito y que no deben hacerle juego a la ilegalidad.
Desde las empresas también se ha adelantado este trabajo. En el caso de DirecTV a enfocado recursos para hacerle seguimiento al mercado de TV cerrada a nivel nacional, detectar la ilegalidad y ponerla en conocimiento de las autoridades tanto a nivel regulatorio como penal en busca de decisiones ejemplarizantes y sanciones a las operaciones ilegales.
“También recientemente ingresamos al Convenio Antipiratería para Colombia, con el fin de aunar esfuerzos con otras industria (libros, software, música) y tratar de apoyar a las entidades miembros como la ANTV y la Fiscalía, en la lucha contra la ilegalidad”, comentó Natalia Iregui.
En el caso de UNE, compañía que presta el servicio de televisión por cable, sus esfuerzos se enfocan en evitar el robo de la señal revisando constantemente las conexiones, inciaron un proceso de digitalización de sus redes y denunciado cada vez que se encuentran un caso de piratería, aunque muchas veces los procesos se quedan en el aire.
FTA, con venta regulada
Fredy Corrales señaló como otra de las medidas propuestas al gobierno colombiano para la lucha en contra de la piratería, es regular la venta de los decodificadores FTA, para que el gobierno pueda establecer con exactitud el número de decodificadores que entran al país, quién importa y cómo se comercializan.
Y pareciera que la regulación estricta sobre los decodifcadores fuera la medida por la que se irán los diferentes gobiernos de la región. Cabe recordar que el año pasado Ecuador autorizó a la Superintendencia de Telecomunicaciones para limitar el ingreso al país de los decoficadores a través del otorgamiento de licencias de importación unicamente basados en el número de suscriptores de los licenciatarios.
Pero la regulación en Ecuador busca ser más estricta, por eso se tramita actualmente ante la Asamblea Nacional una reforma al Código Penal que de una pena de dos años de prisión a las personas que se dediquen a bajar señal de televisión de manera ilegal, incluyendo a quienes importan y vendan los decodificadores piratas.
Para el caso de Chile, en septiembre se realizaron operativos en diferentes zonas del país, en las cuales se decomisaron una gran cantidad de decodifcadores bajo una investigación de uso ilegal del software. Esta medida generó un gran malestar entre los comerciantes, quienes aseguraron en su momento que los equipos decomisados no estaban adulterados.
Y una de las últimas medidas tomadas por los operadores de televisión por suscripción el año pasado fue la reencriptación de las señales, con el fin de dejar sin servicio a los decodifcadores piratas. Este procedimiento, que se realizó en octubre, afectó directamente a Chile, Colombia Perú y Venezuela. Aunque algunos críticos de la medida aseguran que no servirá de mucho porque pronto los ilegales encontarán cómo acceder nuevamente a la señal.
La Alianza
Las empresas más afectadas con la piratería en América Latina, conformaron el pasado mes de enero la Alianza Contra la Piratería de Televisión Paga, buscando reducir el fenómeno. Y es que de acuerdo a la comunicación oficial de la Alianza, investigaciones de la industrian estima que la piratería representa hasta el 20% del mercado de televisión de pago en la región.
Los operadores de televisión de pago vinculados a la Alianza son DirecTV PanAmericana, Telefónica, SKY Brasil, VTR y Claro. También se vincularon los dos programadores de televisión de pago Discovery, Espn, FOX International Channels Latin America, Globosat, HBO Latin America Group, Telecine, Televisa, Turner Broadcasting System Latin America y Win Sports. Además de ABTA, Media Networks Latin America y Nagra .
Las empresas firmantes del acuerdo destacaron que la piratería es impulsada por fabricantes internacionales de receptores FTA y las redes organizadas que distribuyen y apoyar el uso de estos receptores no autorizados y resaltaron que su presencia en América Latina es perjudicial para los consumidores, así como a los jugadores de la industria en general.
Los objetivos de la recién conformada Alianza son: supervisar e investigar la piratería; realizar actividades de extensión y capacitación con los reguladores y las autoridades policiales; apoyar las acciones policiales contra los piratas; mejorar la conciencia pública sobre la piratería y colaborar y apoyar las iniciativas específicas de cada país.
** Portección y digitalización
Aunque el fenómeno de la piratería en la señal de televisión paga se ve en todo el mundo, en Europa y Estados Unidos el robo de señal es muy poco. De acuerdo con Fredy Corrales, esto se debe a que la protección a los derechos de autor es mucho más rigurosa y a que cuentan con redes digitales que son difíciles de piratear.
Al respecto, Natalia Iregui destacó que la propiedad intelectual es una fuerza económica en los Estados Unidos y es muy importante que los gobiernos a todo nivel sigan dedicando recursos para combatir este tipo de fraude y proteger el mercado de la TV pagada. En Europa, la problemática se ha centrado en los últimos años en el uso de dispositivos FTA que rompen la seguridad de señales audiovisuales protegidas, frente a esto las autoridades europeas trabajan con las empresas y hacen incautaciones enfocándose desde las aduanas.
Añadió que en el caso de retransmisión, la penetración de TV por suscripción es mayor que en América latina, razón por laa cual la televisión pública y la digitalización de las redes tienen un mayor despliegue.
Deje su comentario